Asimismo, Marco Enríquez-Ominami señaló que «si sigo el razonamiento de Kast, está diciendo eso para preparar un gobierno autoritario y violento. (…) Si caemos en su juego, entonces quiero tomarlo en serio, quiere decir que para el señor Kast, la gente que entró al Estadio Nacional en dictadura y está desaparecida, no son presos políticos ni desaparecidos; quiere decir que, en su gobierno, usted va a restar gente y a esa gente cómo la va a calificar; va a arrestar gente por razones políticas y cómo se va a llamar eso según usted».
El candidato presidencial de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric se unió a las críticas contra el líder del Partido Republicano, José Antonio Kast, por defender la dictadura de Augusto Pinochet, bajo el argumento de que en el plebiscito del año 1989 no se encarceló a los opositores, haciendo una comparación con lo ocurrido en Nicaragua con el gobierno de Daniel Ortega.
En un encuentro con corresponsales extranjeros acreditados en Chile, Kast sostuvo que «hay una situación que marca una diferencia con lo que ocurre en Cuba, Venezuela y Nicaragua (…) Creo que lo de Nicaragua refleja plenamente lo que en Chile no ocurrió (con Pinochet): se hicieron elecciones democráticas y no se encerró a los opositores políticos. Eso marca la diferencia fundamental».
Junto con calificar esto como «gravísimo», el abanderado de Apruebo Dignidad manifestó que «demuestra no solamente cual es su visión respecto de la historia, sino también respecto al futuro. Porque él no sólo niega los crímenes que cometió la dictadura en Chile que el apoyó, sino que además en su programa propone cerrar el Instituto Nacional de Derechos Humanos, propone perseguir a los activistas de izquierda en coordinación con otros gobiernos latinoamericanos, propone discriminar a las mujeres según si están casadas o no».
«Entonces, el compromiso de Kast con los derechos humanos creo que ha quedado en evidencia, o más bien la falta de compromiso ha quedado en evidencia justamente con estas declaraciones en donde se le sale lo que piensa de fondo y lo que refleja su programa», agregó, según consigna Biobío.
Asimismo, Marco Enríquez-Ominami señaló que «si sigo el razonamiento de Kast, está diciendo eso para preparar un gobierno autoritario y violento. (…) Si caemos en su juego, entonces quiero tomarlo en serio, quiere decir que para el señor Kast, la gente que entró al Estadio Nacional en dictadura y está desaparecida, no son presos políticos ni desaparecidos; quiere decir que, en su gobierno, usted va a restar gente y a esa gente cómo la va a calificar; va a arrestar gente por razones políticas y cómo se va a llamar eso según usted».
Más temprano, el candidato Sebastián Sichel (Chile Podemos +) también se fue en picada contra Kast, señalando que «es muy malo para la democracia y hay que condenar lo que hace José Antonio Kast cuando relativiza lo doloroso que fue para miles de chilenos ver vulnerados sus derechos humanos, o para una generación completa no saber lo que era la libertad o elecciones democráticas».
En tanto, la candidata de Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste sostuvo que «en Chile se encarceló a los opositores, en Chile se torturó a los opositores, en Chile se hizo desaparecer a los opositores. Me parece de máxima gravedad. No podemos sanarnos cuando hay personas que niegan una realidad de lo que ocurrió, y de lo que hoy día está ocurriendo en Nicaragua, de lo que ha ocurrido en nuestro país en el último tiempo».