La Municipalidad de Las Condes compró el año pasado una serie de elementos disuasivos para funcionarios de la Dirección de Seguridad Pública. Según Contraloría, “los aludidos funcionarios no pueden intervenir directamente en el marco de las manifestaciones sociales, ya que dicha situación importaría exceder las labores de apoyo y colaboración para las que están habilitados”.
Contraloría frenó el uso de elementos para disuadir manifestaciones, que compró la Municipalidad de Las Condes para funcionarios de las Dirección de Seguridad Pública. Los objetos, como gas pimienta, bastones retráctiles o lumas, fueron adquiridos por la casa edilicia en el 2020, con el objetivo de combatir las protestas del estallido social.
El ente fiscalizador emitió un informe a partir de una denuncia del diputado Leonardo Soto, ingresada en octubre del año pasado, luego de que el medio digital NYC revelara que el municipio habría capacitado a funcionarios de seguridad para actuar como una «brigada» ante las manifestaciones iniciadas el 18-O.
De acuerdo a La Tercera, la Contraloría cifró en 46 los inspectores de seguridad de la Municipalidad de Las Condes, dependientes de la Dirección de Seguridad Pública, quienes participaron de un curso de formación impartido por miembros de la Policía de Cataluña, a principios de este año.
Sin embargo, el documento del organismo no llega hasta ahí. Contraloría dio cuenta sobre la compra de una serie de elementos para controlar protestas.
Durante el año 2020, la referida entidad edilicia adquirió para el personal de la Dirección de Seguridad Pública: 45 pares de rodilleras ‘Titanias race negro’, mediante compra ágil, menor a 30 UTM, por un monto total de $ 1.259.640, a la empresa Trail SPA; 110 cinturones tácticos con accesorios (…), 110 linternas, 110 portalinternas, 110 esposas, 110 portaesposas, 110 bastones retráctiles, 150 gas pimienta y 110 portagas pimienta, por un total de $ 19.555.270″, señala.
A ello se añaden “45 cascos y 45 escudos antidisturbios, a través de la licitación pública (…), por un monto de $ 9.877.000, cuyo proveedor es la empresa Comercial e Industrial Dagoway Trade SPA, y 50 unidades de cascos blindados y visores balísticos, mediante la propuesta pública …., adjudica a la empresa de importaciones exportaciones e ingeniería limitada, en la suma de $ 17.920.448″.
El total de lo adquirido por el municipio, entre licitaciones públicas y tratos directos, supera los $47 millones de pesos. Y la Contraloría frenó el uso de los elementos.
La resolución indica que “los aludidos funcionarios no pueden intervenir directamente en el marco de las manifestaciones sociales, ya que dicha situación importaría exceder las labores de apoyo y colaboración para las que están habilitados”.
“Tampoco resulta conciliable con la referida labor de apoyo el empleo de gas pimienta, bastones retráctiles o lumas por parte del personal municipal dependientes de la Dirección de Seguridad Pública”, añade el texto.
Asimismo, advirtieron que su “su uso es estrictamente para que sean utilizados en el cumplimiento de la función municipal relativa a la seguridad comunal».
«Los cuerpos armados establecidos por el ordenamiento jurídico para tal efecto son de Carabineros de Chile y la Policía de Investigaciones de Chile, y no las municipalidades, lo que la aludida entidad edilicia deberá tener presento en lo sucesivo”, enfatiza el documento.
Sobre la resolución del ente contralor, el director jurídico de la Municipalidad de Las Condes, Patricio Navarrete, indicó que «sobre la Brigada de Intervención y Orden Público –BRIOP-, podemos precisar que esta brigada actualmente no existe, y que solamente sirvió de apoyo y colaboración a Carabineros de Chile en el contexto del estallido social en el año 2019».
Navarrete explicó que la brigada colaboró con Carabineros «en el despeje y limpieza de las vías públicas ante manifestaciones que interrumpieron el tránsito peatonal y vehicular en la comuna”.
Sobre los elementos adquiridos por la casa edilicia, aseguró que «actualmente están guardados en bodega. Sin embargo, pueden ser utilizados cuando sea necesario en algún evento en que Carabineros necesite de nuestro apoyo en el despeje de las vías públicas como elemento de protección de nuestros inspectores”.