La propuesta de la Agrupación de Confesiones Religiosas en Chile afirmó que el Estado “no puede coaccionar a persona alguna para actuar en contra de sus convicciones o creencias religiosas y toda persona puede abstenerse de realizar conductas contrarias a ellas».
La propuesta de la Agrupación de Confesiones Religiosas en Chile que busca consagrar la libertad de conciencia y religión en la nueva Carta Magna, va ser tramitada por la Convención Constitucional la cual tiene 17 mil firmas hasta este lunes, ya que logró superar la barrera de las 15 mil firmas necesarias para ser vista por el órgano como una moción constitucional.
La agrupación afirmó, en su documento patrocinado, que el Estado “no puede coaccionar a persona alguna para actuar en contra de sus convicciones o creencias religiosas y toda persona puede abstenerse de realizar conductas contrarias a ellas». Además, se reconoce a las confesiones religiosas y creencias como sujetos de derecho y “gozan de plena autonomía e igual trato para el desarrollo de sus fines, conforme a su régimen propio”.
También piden que se permitan celebrar acuerdos de cooperación entre religiones, que puedan erigir templos, dependencias y lugares para el culto, que estarán exentos de contribuciones. Los daños causados a dichos templos y a las personas en el ejercicio de este derecho “se consideran un atentado contra los derechos humanos de los afectados», se lee en la propuesta.
Por otro lado, se busca que los padres o tutores tengan el derecho a que sus hijos o pupilos reciban la educación religiosa, espiritual y moral que esté de acuerdo a sus convicciones.
La tramitación como una moción se debe a los altos patrocinios, pero no significa que se convierta de inmediato en una norma constitucional, la propuesta debe ser revisada y discutida por la comisión temática correspondiente, al igual que las otras dos iniciativas populares que surgieron de la misma manera como son la garantización del aborto en la Constitución y el resguardo de la propiedad de los ahorros de la AFP.