Los habitantes del sector deben recurrir a la compra de agua ilegal, que proviene principalmente de pozos contaminados con metales como plomo y que pueden causar cáncer. Frente a esta situación, la dirigenta Julia Poblete acusó que el 1 de enero de 2022 intentaron prenderle fuego, mientras que cinco días después la defensora del agua Karina Jiles encontró a su mascota con un hacha entre las costillas. Desde el movimiento, afirmaron que las autoridades no han llevado a cabo las acciones suficientes para entregar servicios básicos a los habitantes de Laguna Verde.
El 31 de diciembre de 2021, Julia Poblete, la dirigenta de la junta de vecinos de Laguna Verde en la Región de Valparaíso, se dirigió con su hija y su nieto a ver los fuegos artificiales en la playa del sector, a metros de su casa. Al terminar el espectáculo, iba caminando con su familia y sintió que se le estaba quemando la espalda. Con velocidad –cuenta– se sacó la ropa que llevaba puesta y la tiró al suelo para apagar las llamas.
Es más, la presidenta del Comité de Tierras Rojas y del Movimiento por la Defensa de Laguna Verde, Karina Jiles, detalló que encontró a su mascota, el pasado 5 de enero, con un hacha en las costillas. Ambas dirigentas presentaron denuncias ante Carabineros por los hechos ocurridos y atribuyeron los ataques a su participación en manifestaciones por la defensa del agua.
Laguna Verde enfrenta –al igual que otras localidades de la comuna de Valparaíso– problemas relacionados con el acceso a agua potable. Debido a esto, sus habitantes se organizan para solicitarles a las autoridades que cumplan con los servicios básicos. Desde el movimiento expresan que «el 90% de los habitantes de Laguna Verde consume agua insegura, ya que no hay red de agua potable ni alcantarillado».
Según relataron desde el Movimiento por la Defensa de Laguna Verde, el Censo de 2017 contabilizó que en el sector había 3.600 habitantes. Sin embargo, debido a la venta de loteos irregulares y la falta de fiscalización, estiman que hay cerca de 20 mil personas. Frente a este aumento de la población, la demanda de servicios básicos también sube.
Según relató Jaime Muñoz, vocero del Movimiento por la Defensa de Laguna Verde, los habitantes se abastecen de agua a través del estanque de la empresa Esval, ubicada en Playa Ancha, pero debido «a una fisura en ‘La Vigía’ ese acceso no es suficiente», por lo que las personas se ven obligadas a comprar agua a través del mercado ilegal a precios elevados.
En este comercio ilegal, las aguas provienen de los pozos presentes en el sector, que –según estudios de la doctora en Ciencias Químicas de la Universidad de Playa Ancha, Cecilia Rivera– se encuentran contaminadas.
«En la zona del pueblo de Laguna Verde, donde hay varias personas sacando agua y la venden a través de estos camiones de acarreo, está contaminada. Es un agua salina que tiene nitratos, un contaminante importante, es alto en cloruro y además metales, entre ellos el plomo, que es el que más encontramos y que es cancerígeno», comentó la investigadora.
Dentro de los análisis que hicieron, encontraron que los contaminantes provenían en parte del percolado del Relleno Sanitario de El Molle de Valparaíso, que pertenece al municipio.
«Los análisis de la Universidad de Playa Ancha, y después el ministerio también los midió, encontraron que el agua de sector donde se saca agua para llevar a la zona alta, es contaminado por fosa séptica, pero además por el Relleno Sanitario, por el Estero del Sauce», agregó Cecilia Rivera.
Junto con estos resultados, la dirigenta Julia Poblete se dirigió a la Seremi de Salud para presentar un reclamo que no fue tomado en cuenta, por lo que decidieron, junto con el Movimiento por la Defensa de Laguna Verde, presentar en marzo de 2019 un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso, en contra de la Municipalidad, el Seremi de Salud, el relleno sanitario y Esval, dado que la empresa tiene una descarga de aguas servidas en el estero.
La abogada a cargo del proceso legal, Consuelo Requena, sostuvo que el recurso se interpuso contra el relleno sanitario, «porque nuestro objetivo era advertir la contaminación de los pozos que principalmente estaban contaminados por el percolado que se escurre desde el relleno, baja por las quebradas y pasa por todas las napas».
Luego de los alegatos, la Corte de Apelaciones –a finales de agosto– acogió el recurso y ordenó que «las autoridades deben fiscalizar el relleno sanitario y los pozos. Les pedía patente tanto a la empresa Esval como al relleno sanitario y que dejen de contaminar y reparen la contaminación, y además les ordena a las autoridades instalar señaléticas que adviertan a la comunidad el peligro de consumir agua contaminada», detalló Requena.
A más de 16 meses del fallo, la abogada expresó que las autoridades no han cumplido la sentencia de la Corte y que Esval no ha informado debidamente. «La municipalidad señala que ellos están cumpliendo porque fiscalizaron y resulta que esa única fiscalización que le realizaron a los pozos fue antes de la sentencia, entonces, esa fiscalización no fue en cumplimiento de la sentencia», sostuvo.
Desde el Movimiento por la Defensa de Laguna Verde, subrayaron que el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, no ha respondido correctamente ante las distintas peticiones que han hecho.
«El municipio no ha puesto carteles y la Seremi no ha cerrado ni clausurado esos pozos que están contaminados, comprobado por los estudios. Siguen vendiendo como si fuera agua potable y la venden a un precio exagerado por la desesperación de la gente», enfatizó el vocero del movimiento, Jaime Muñoz.
Además, Muñoz expresó que debe haber un cambio en el ordenamiento municipal para que la zona de Laguna Verde pueda tener acceso a los servicios básicos. «El alcalde es el que tiene que decretar camino de uso público y él debe incluirnos en el plan regulador, porque nosotros somos zona de extensión urbana, y ese trabajo no lo ha hecho», añadió.
Por otro lado, el gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, sostuvo que desde las autoridades están tomando medidas para poder solucionar el acceso al agua potable para Laguna Verde. «Estamos desde el día 31 de diciembre haciendo gestiones con Esval para que el cargue en Playa Ancha pueda precisamente abastecer de agua a los camiones que tienen por propósito conducir agua a Laguna Verde, y eso se está cumpliendo y eso se empezó a cumplir hace un par de días», puntualizó.
Además, argumentó que la situación se extiende a un debate territorial que incluye los lotes irregulares de la zona y la contaminación. «Esval nos ha dicho que no tiene ninguna posibilidad de implementar factibilidad hídrica en Laguna Verde a propósito de los loteos irregulares y la ausencia de ordenamiento territorial. La discusión de fondo tiene que ver con la ausencia de ordenamiento territorial, con el crecimiento exponencial de los loteos irregulares, con la contaminación de las aguas y con la búsqueda de nuevas fuentes de agua. Por tanto, ahí hay un problema estructural que hay que abordar con muchísima musculatura política y tecnológica», recalcó.