La restricción fronteriza fue analizada con atención por el jefe comunal, quien fue entrevistado por La Tercera. Cabe señalar que Colchane es habitado por solo 1.600 habitantes y hace más de un año ha visto un cambio drástico en su rutina, en donde muchos vecinos han abandonando sus casas por los robos constantes y saqueos que se han producido, según afirmó el edil.
En conversación con el medio mencionado, García responde que la reconducción en su zona «ha sido una medida bastante improvisada por parte del gobierno, eso quedó en evidencia», puesto que el domingo pasado, «en total se recondujo a 43 personas que querían entrar al país», cuando «el problema es que diariamente recibimos, en promedio, a 600 inmigrantes, que quedan deambulando aquí o en las localidades aledañas esperando a que alguien los baje a Iquique o Arica, afectando la vida de los habitantes, saturando los servicios».
Sin embargo, de igual manera considera que es una medida efectiva en la línea de que «que se cuente con la tecnología y el personal que custodie y se encargue de evitar que las personas crucen», por lo que falta que eso exista para ejercer mayor control.
«Lo que falta aquí son autoridades de Migración, de las policías, que puedan hacer un real control a las personas que quieren ingresar al país. Todos los que entran por la frontera, por los pasos no habilitados y la aduana, terminan en nuestra comuna a la espera de trasladarse a otro lado, entonces sí se puede hacer aquí un mayor control de esas personas» opinó el alcalde.
El problema, señaló García, es que el cierre de frontera impide el tránsito a las personas que tienen su documentación al día, que van y vienen desde Bolivia. «Hoy, por ejemplo, tenemos a decenas de niños que no pudieron ir a estudiar a su escuela en Pisiga».
A su vez, aseguró que la idea de hacer más zanjas «tampoco me parece mala; hoy las hay, pero deben estar más reforzadas para evitar que se entre por cualquier lugar».
Respecto a lo que más se han visto afectados como comuna, es que en el tema de los servicios: «Estamos funcionando de forma muy precaria. El Cesfam de la comuna tiene capacidad para atender a nueve personas diariamente, pero hoy hay que atender a más de 40. Muchos funcionarios municipales han renunciado, por la inseguridad que viven en la comuna: los han asaltado o han entrado a saquear sus casas, por eso muchos se han ido de aquí», detalló el edil de Colchane.
Es por esto que el jefe comunal anunció que han sufrido el «abandono por parte de las autoridades, que pese a las constantes peticiones de reuniones y avisos de lo que está ocurriendo en la comuna y en las fronteras, no ha querido escucharnos ni reunirse con nosotros», apuntando a que el Gobierno se dedica a la política de escritorio, una política meramente comunicacional, «pero no conocen en terreno las cosas que están ocurriendo», sostuvo.
Y ante el futuro gobierno, siente que quizá no lo han invitado a conversar por su color político, pero reconoce que «debemos conversar todos los actores para llegar a una solución a este problema».
Consultado, por último, respecto al funcionamiento de los albergues, García dijo que «no están diseñados para la altura, entonces se han dado muchos problemas por situaciones del clima o del frío». Además, informó que la semana pasada hubo una intoxicación que se debió a que personas bebieron agua no potable, «lo que complicó aún más la situación».
