La consulta respecto a la operación, que fue ingresada al organismo antimonopolio hace 8 meses, fue respondida ahora en febrero por la Fiscalía Nacional Económica en un extenso informe, el cual rechazó la solicitud de la adquisición del control de Isapre Colmena por parte de Nexus debido a que «reduciría sustancialmente la competencia en el mercado». De todas formas, las empresas aun pueden pedir un revisión al Tribunal de la Defensa de la Libre Competencia a modo de apelación.
Nexus Chile, la empresa controladora de la Isapre Nueva MasVida firmó durante abril del año 2021 un acuerdo de compra por la totalidad de las acciones del grupo Colmena Salud. El acuerdo, que suponía una transacción por sobre los U$ 150 millones, debía ser visado por la Fiscalía Nacional Económica. Acuerdo que no logró ser aceptado, detalla el organismo en un extenso informe de 279 páginas.
Según consigna La Tercera, Tras ocho meses de haber ingresado la consulta sobre la operación, la Fiscalía Nacional Económica detalló los motivos de su negativa, apuntando a que «la operación reduciría sustancialmente la competencia en el mercado». De todas formas, las empresas aún pueden solicitar una revisión al Tribunal de la Defensa de la Libre Competencia a modo de «apelación».
El informe, que detalla en casi 280 páginas los motivos de su decisión, analiza los riesgos, las medidas de mitigación y la operación en sí, brinda los detalles del por qué de la negativa sobre la fusión, la cual buscaba posicionarse como uno de los mayores actores del mercado.
Uno de los riesgos que establece la FNE, tiene que ver con que esta «nueva empresa», tendría incentivos para aumentar los precios de sus planes de comercialización, lo que se suma a una disminución de la calidad de los contratos de salud con los afiliados. El órgano estableció que los precios se podrían ver incrementados hasta los $12.075 para los afiliados de Colmena y hasta $22.954 para Masvida.
Esto, supondría un aumento a nivel nacional, pero el informe hace un análisis en profundidad sobre el aumento de los precios.
«Los riesgos se intensificaban, incluso considerando totalmente la presión ejercida por Fonasa, como límite inferior de los posibles efectos», sostiene el informe.
Así, quienes coticen en planes individuales en la Isapre Nueva Masvida, de las zonas norte, Valparaíso y sur, “enfrentarían un incremento promedio en sus cotizaciones anuales de $ 24.549, $ 21.430, y $ 33.251, respectivamente como consecuencia directa de la aprobación de la operación. Mientras que para la Isapre Colmena, los aumentos llegarían a los 22.493, $10.760 y $10.706, respectivamente.
Otro de los puntos que denegó la operación y que se pueden apreciar en el informe, tiene relación con la calidad contractual y de servicio que entregan las Isapres, debido a que una de las Isapres tiene un posicionamiento muy distinto en el mercado actual.
«NMV sería identificada como la Isapre de menor Calidad de Servicio entre aquellas presentes en el mercado, mientras que Colmena se posicionaría en el conjunto de Isapres con mejor calidad”, asegura el informe.
Debido a esto, la FNE estimó que «la entidad concentrada estaría dotada con la habilidad para eventualmente afectar estas variables competitivas, sin que la regulación sectorial vigente constriña suficientemente a la Partes», sostiene el documento. Sumado a esto, el informe establece que «la entidad concentrada podría establecer una política de licencias médicas más restrictivas y eliminando o reduciendo beneficios adicionales, entre otros aspectos», plantea.
Según las cifras en esta materia, la FNE sostiene que «NMV (Nueva MasVida) ha mantenido la política más restrictiva, autorizando la menor cantidad de días de Licencias Médicas y rechazando la mayor cantidad de ellas por cada 100 mil beneficiarios, en comparación a sus competidoras. Por el contrario, Colmena es una de las Isapres con mejor desempeño en estas dimensiones, distanciándose en ello de NMV», expone el informe.
Otro factor que implicaría el riesgo de la operación, tiene que ver con que la industria viviría una baja de cinco a cuatro competidores en el mercado, lo que aumenta la simetría y homogeneidad de los actores, elevando así los riesgos de coordinación.
«El número de isapres abiertas existentes en el sistema privado de salud ha disminuido considerablemente a lo largo del tiempo. En el año 1990 existían 21 Isapres abiertas en Chile», aclara el documento.
“La entrada de Isapre Esencial es probable. Las barreras regulatorias y los costos hundidos parecen salvarse a través de la existencia de una sociedad filial de la Corporación Chileno Alemana de Beneficencia (CCAB), autorizada para funcionar como Isapre por parte de la Superintendencia desde el año 2001, y por el aumento de capital que Grupo Alemana realizó en dicha entidad”, manifiesta.
Pero, a pesar de su posible ingreso, la entidad señala que hay que subrayar que «Isapre Esencial será una entidad verticalmente relacionada a un prestador relevante, como Clínica Alemana de Santiago S.A. (“Clínica Alemana”). Adicionalmente, Isapre Esencial ha manifestado públicamente su intención de iniciar la comercialización de planes de salud y ha acompañado a este Servicio un exhaustivo cronograma de sus actividades planificadas. Consecuentemente, a la luz de los antecedentes expuestos, esta Fiscalía considera como probable que Isapre Esencial se vaya a incorporar como un competidor nuevo en el mercado de las Isapres”, detalla el documento.
A pesar de que las isapres presentaron una serie de medidas que llamaban a la calma ante los riesgos plausibles que sostenía la Fiscalía Nacional Económica, estas fueron desestimadas por la misma, debido a que «resultan difíciles de monitorear, complejas de ejecutar e inefectivas para mitigar los riesgos de la Operación», establece el informe.
La FNE dijo que “tratándose de operaciones de concentración como la analizada −entre competidores cercanos competitivamente, con significativos riesgos horizontales y en un mercado en el que se observan barreras a la entrada o expansión− la medida de mitigación más idónea y proporcional (cuando los riesgos no aparecen como temporales o existen considerables eficiencias) es la adopción de remedios estructurales, como la desinversión de activos a un comprador adecuado”, recomendó.
Debido a los antecedentes, la conclusión del organismo fue que «es posible transferir la totalidad de sus contratos de salud previsional y cartera de afiliados y beneficiarios, a una o más Isapres. Esta interpretación fue confirmada por la autoridad sectorial en el marco de la Investigación, quien además indicó que el proceso de inscripción y aprobación de una Isapre es un proceso que no debería tardar más allá de seis meses. Consecuentemente, resulta factible realizar un traspaso de cartera a un nuevo actor, dentro de un plazo razonable», señala.