De acuerdo a sus palabras, para el presidente de la Confederación de Producción y Comercio, (CPC) Juan Sutil, la nueva Carta Magna, «puede partir con un pecado original exactamente igual, con el mismo pecado que se supone que partió la Constitución del 80»; en el sentido de que esta, «no fue consensuada con todos los chilenos», debido a que ha tratado ser parte de los temas que se discuten en su área y no logró poder persuadir a los convencionales. Es por esto, que emplazó al Presidente Gabriel Boric, quien es el que debe «hacer un llamado a la mesura y a la tranquilidad. Resulta que Apruebo Dignidad es parte del Gobierno, por lo tanto, ahí hay un pacto que debiera moderar su forma de actuar dentro de la Convención y tratar de buscar acuerdos», sostuvo.
El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Juan Sutil, lanzó polémicas críticas hacia el trabajo que está desarrollando la Convención Constitucional, asegurando que hay sectores, como el empresarial, que han sido marginados de la discusión y deliberación del órgano.
«Estamos enfrentando una redacción de una Constitución que está siendo absolutamente extrema, no dialogante. Eso creo que le hace mal al país», sostuvo el líder gremial en una entrevista con Emol.
Y es que, de acuerdo a sus palabras, para Sutil la nueva Carta Magna, «puede partir con un pecado original exactamente igual, con el mismo pecado que se supone que partió la Constitución del 80»; en el sentido de que esta, «no fue consensuada con todos los chilenos, y esa es una realidad (…). Esta constitución probablemente va a partir con el mismo pecado si es que se aprueba».
Con esa convicción, el dirigente de la CPC afirmó que ha hecho «un profundo trabajo» para intentar ser parte del debate que se produce en el órgano constituyente, con los temas referidos a su área, teniendo reuniones con «convencionales de todos los colores».
No obstante, «la capacidad de convencer es prácticamente nula, porque hay mucha gente que es muy talibán», señaló, por lo que para Sutil será clave aplicar una moderación al proceso.
De este modo, emplazó al Presidente Gabriel Boric, quien es el que debe «hacer un llamado a la mesura y a la tranquilidad. Resulta que Apruebo Dignidad es parte del Gobierno, por lo tanto, ahí hay un pacto que debiera moderar su forma de actuar dentro de la Convención y tratar de buscar acuerdos», sostuvo.
Porque con todo, según sus declaraciones, «hay muchos que quieren hacer lo de Arturo Prat, que es ir hasta el final, ganar o morir» y con quienes resultan los grandes acuerdos y construcciones son con «personas que son lo suficientemente racionales, que ponen el interés común sobre el interés particular, que no son identitarios como lo estamos viendo en la Convención», aseguró.