El ahora exministro del Ministerio del Interior, Rodrigo Delgado, se refirió a la actual crisis migratoria que se mantiene la zona norte del país hace más de dos meses y analizó el accionar del exgobierno en la resolución del conflicto. Delgado acusó que Bolivia, ubicado en la frontera, nunca quiso colaborar con ellos para tratar la problemática. «A mi juicio, ellos son parte del problema, no de la solución. Lamentablemente, quienes trafican a los migrantes desde el lado boliviano, primero, no son castigados ni perseguidos y, muchas veces, se determinó que miembros de sus policías o su ejército traspasaban la frontera con migrantes», acusó. «Nunca tuvo la capacidad de sentarse a la mesa y decir firmemente ‘vamos a enfrentar este tema’ porque en Bolivia están ingresando los venezolanos que vienen de Perú y a ellos les conviene económicamente», agregó.
El exministro del Interior, Rodrigo Delgado, se refirió a lo que fue su gestión durante el gobierno de Sebastián Piñera en la resolución de la crisis migratoria en la zona norte del país, la que se ha mantenido por más de dos meses y se tuvo que implementar un Estado de Excepción Constitucional a raíz de los sucesos en el sector fronterizo.
En una entrevista con CNN Chile, Delgado reveló la complicidad de los militares bolivianos con la situación, denunciando que los uniformados altiplánicos les avisaban a los inmigrantes venezolanos por donde podían pasar a Chile y desde que horario.
«Hay un negocio, una economía que da vuelta y Bolivia nunca fue firme y, por eso, la sospecha que uno puede tener es hasta qué punto a Bolivia le conviene o no que esto ocurra y, lamentablemente, vimos cómo muchas veces los uniformados bolivianos les avisaban a los inmigrantes venezolanos a qué hora pasar y por dónde pasar», acusó.
A raíz de esto, el exministro aseguró que Bolivia no tiene la intensión de ayudar a solucionar el conflicto en el norte del país, sino que todo lo contrario.
«Bolivia no quiso colaborar nunca, porque ellos son parte del problema, no de la solución. Lamentablemente, quienes trafican a los migrantes desde el lado boliviano, primero, no son castigados ni perseguidos y, muchas veces, se determinó que miembros de sus policías o su ejército traspasaban la frontera con migrantes», comentó.
Por otro lado, afirmó que el país altiplánico tiene conveniencias económicas con la migración ilegal, porque «los venezolanos se quedan y seguramente gastan ahí».
«Lo que quiero decir es que Bolivia nunca tuvo la capacidad de sentarse a la mesa y decir firmemente ‘vamos a enfrentar este tema’ porque en Bolivia están ingresando los venezolanos que vienen de Perú y a ellos les conviene económicamente porque los venezolanos se quedan y seguramente gastan ahí, hacen sus transacciones», expresó.
Tras los acercamientos del Presidente Gabriel Boric con el país altiplánico para reestablecer las conversaciones diplomáticas con Chile, Delgado dijo que podía servir para darle una resolución eficaz a la migración irregular en el norte, pero que Bolivia tiene que ser tenaz con el tráfico migrante.
«Puede ayudar, pero Bolivia tiene que ponerse firme con el tráfico migrante, cosa que hasta el día de hoy no ha hecho y a mi me da la impresión de que puede ser que no les convenga mucho porque, a lo mejor, tienen otro tipo de intereses», concluyó.