En horas de la madrugada, un grupo de sujetos logró burlar la seguridad y accedió al Instituto de Investigaciones y Control del Ejército para escapar con el armamento, el cual contaba con diversos tipos de marcas y calibres. Luego de algunos minutos, la institución se percató de la ausencia, por lo que avisó a Carabineros para alertar sobre la situación. La Fiscalía Militar dispuso que el OS9 de la institución se encargue de los peritajes correspondientes para determinar los detalles del suceso, el cual ya tiene un detenido a raíz del hecho.
En horas de la madrugada, un robo afectó un recinto militar del Ejército en Santiago, a pocos metros del Centro de Justicia. Más de 50 armas fueron sustraídas desde el interior de las dependencias de la institución castrense, entre ellas, 52 pistolas CZ 9 milímetros, más cuatro armas particulares, una de ellas sacadas desde la caja fuerte del director.
Según información preliminar, un grupo de individuos llegó al lugar señalando que iban a buscar las armas, en donde minutos antes se había recibido una llamada de un superior, que autorizó la entrega de las mismas. Por lo que se llevaron más de 50 armas, entregadas por los propios funcionarios de Ejército.
Luego del hecho, la institución se percató de la ausencia del armamento y descubrió que el llamado no lo había realizado el superior en cuestión, por lo que procedió a dar aviso a Carabineros para alertar sobre la situación. El mayor de Carabineros, Gorka Verde, señaló que la mayoría de lo robado son armas cortas que no son fiscales, sino que llegaban desde el extranjero para ser registradas y luego ser entregadas a armerías para su comercialización.
Desde el Instituto de Investigación y Control del Ejército informaron que «un empleado civil de este instituto, el que se encuentra detenido y prestando declaración a Carabineros de Chile y a las respectivas fiscalías, habría facilitado la sustracción y entrega de las armas a una organización delictual».
«Los hechos fueron inmediatamente denunciados a los tribunales de justicia, tanto en el Ministerio Público, con el propósito que se determine las responsabilidades de personal civil en este grave ilícito, como también en la Fiscalía Militar a fin de establecer la posible participación de personal institucional», explicaron.
En la misma línea, anunciaron el inicio de una investigación sumaria, con la finalidad de determinar las circunstancias y responsabilidades administrativas de lo ocurrido.