Según indicó la CIJ el 9 de marzo, las audiencias empezarán el 1 de abril y se extenderán hasta el 14 del mismo mes. Chile presentó el 6 de junio del 2016, bajo el segundo gobierno de Michelle Bachelet, una demanda contra Bolivia ante la CIJ para que esta declare que el Silala es un curso de agua internacional y que Chile, en su calidad de ribereño, tiene derecho al uso de sus aguas.
La ministra de Relaciones Exteriores (RR.EE.), Antonia Urrejola, encabezó su primera reunión del Consejo Asesor de cara a las audiencias de alegatos en La Haya por el caso del curso de agua Silala, que confronta a Chile con Bolivia. En la cita también estuvo presente la subsecretaria de RR.EE. y agente ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Ximena Fuentes.
Según indicó la CIJ el 9 de marzo, las audiencias empezarán el 1 de abril y se extenderán hasta el 14 del mismo mes.
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“Este caso tiene la particularidad de que ambas partes han presentado expertos científicos y ellos van a ser interrogados en presencia de la Corte», dijo Urrejola al Consejo Asesor, recoge CNN Chile.
«Otra particularidad son los horarios en que se realizarán los alegatos y el modelo de presencialidad híbrida, por lo que solo estarán presentes en el Palacio de la Paz algunos jueces y abogados, y otros estarán conectados de forma remota, debido a los aforos por pandemia”, añadió.
En la cita estuvieron presentes el el secretario general de Política Exterior, Alex Wetzig; el director de la Dirección Nacional de Fronteras y Límites del Estado, Carlos Dettleff; el Embajador José Miguel Capdevila; los ex subsecretarios Alberto Van Klaveren y Edgardo Riveros, y de manera telefónica la coagente Carolina Valdivia.
Además, participaron autoridades de los distintos poderes del Estado, diplomáticos, representantes del mundo académico, de las Fuerzas Armadas y de organismos que hacen seguimiento a los casos en la Corte ubicada en La Haya.
Chile presentó el 6 de junio del 2016, bajo el segundo gobierno de Michelle Bachelet, una demanda contra Bolivia ante la CIJ para que esta declare que el Silala es un curso de agua internacional y que Chile, en su calidad de ribereño, tiene derecho al uso de sus aguas.
En la demanda presentada ante La Haya, Chile argumentó que el Silala se origina en manantiales de agua subterránea en territorio boliviano “a unos pocos kilómetros al noreste del límite internacional entre Chile y Bolivia”. El Silala luego fluye a través de la frontera hacia territorio chileno donde “recibe aguas adicionales de varios manantiales. . . antes de llegar al río Inacaliri”.
Según Chile, la longitud total del Silala es de unos 8,5 km; de esta distancia, aproximadamente 3,8 km se ubican en territorio boliviano y 4,7 km en territorio chileno. El país también afirmó que “[l]as aguas del río Silala históricamente y desde hace más de un siglo han sido utilizadas en Chile para diferentes fines, entre ellos el abastecimiento de agua a la ciudad de Antofagasta y las localidades de Sierra Gorda y Baquedano”.
Asimismo, explicaron que «la naturaleza del río Silala como curso de agua internacional nunca fue cuestionada hasta que Bolivia, por primera vez en 1999, reclamó sus aguas como exclusivamente bolivianas”.
También sostuvieron que “siempre ha estado dispuesto a entablar conversaciones con Bolivia sobre un régimen de aprovechamiento de las aguas del Silala”, sin embargo estas conversaciones no tuvieron éxito “debido a la insistencia de Bolivia en negar que el río Silala es un curso de agua internacional y la aseveración de que tiene derecho al 100% de uso de sus aguas”.
Posteriormente, en 2018, Bolivia anunció la presentación de una contrademanda.