El mandatario expresó la necesidad de profundizar en esta estrategia, algo que, a su juicio, está en la base de las demandas de las primeras naciones, al tiempo que destacó la intención de invertir en infraestructura y servicios básicos. Asimismo, destacó el proyecto tendiente a crear un Ministerio de Pueblos Indígenas y el impulso de «parlamentos territoriales» con autoridades reconocidas por los respectivos pueblos originarios y la creación de un ministerio, pero fue enfático en aclarar que todo diálogo deberá darse dentro del estado de derecho.
“Sabemos que la restitución de las tierras es una de las demandas más sentidas por los pueblos indígenas”. Con esas palabras el Presidente Gabriel Boric destacó uno de los ejes clave en su estrategia orientada a consagrar un nuevo trato con los pueblos originarios, una que incluye además la creación de un Ministerio de Pueblos Indígenas, así como el restablecimiento de “parlamentos territoriales” con apoyo de Naciones Unidas a efectos de agilizar -dijo el Presidente- un diálogo que tienda a una “relación intercultural fundada en el respeto y el entendimiento mutuo que fortalezca el pluralismo”.
En su primera Cuenta Pública ante el Congreso, el mandatario destacó que le necesidad de profundizar la política de restitución de tierra, lo que se encontraría, señaló, en el centro de las preocupaciones que tienen las comunidades indígenas a lo largo del territorio nacional.
“Sabemos que la restitución de las tierras es una de las demandas más sentidas por los pueblos indígenas. En el marco del Plan Buen Vivir, hemos duplicado el presupuesto en comparación con el total ejecutado el año 2021. Estamos diseñando, con responsabilidad, una propuesta que nos permita resolver esta situación y que involucre a todos los actores de la zona”, aseguró el Presidente Boric en su alocución.
Un ejemplo de lo anterior es que “durante el segundo semestre se materializará la entrega de casi quince mil hectáreas a la comunidad aymara Chusmiza-Usmagama, emplazada en la Región de Tarapacá”, afirmó.
Asimismo, el Presidente Boric sostuvo que “la política de restitución de tierras debe también contemplar la habitabilidad y conectividad, agua y luz, el equipamiento y las obras que permitan a las comunidades desarrollar las actividades económicas necesarias para la subsistencia”, por lo que “en las provincias de Arauco, Cautín y Malleco, hemos priorizado la ejecución de una cartera de proyectos viales que suman 449 kilómetros y de 38 proyectos de Agua Potable Rural”.
“Realizaremos acuerdos de cogestión con comunidades indígenas para el resguardo y conservación de áreas de interés ambiental, patrimonial y científico. Contaremos este año con acuerdos de cogestión para el Parque Nacional Kawésqar en Isla Riesco, Región de Magallanes y Antártica Chilena; las Dunas de Monkul de Nehuentue, Región de La Araucanía; y el Cerro Illi en Lago Ranco, Región de Los Ríos”, añadió.
No obstante lo anterior, el Presidente Boric aseguró que “el único camino para iniciar la superación de los conflictos es generar acuerdos que respondan adecuadamente a las deudas históricas del Estado con los pueblos indígenas. Impulsaremos parlamentos territoriales que reconozcan a las autoridades e instituciones propias, respetando protocolos indígenas y siguiendo estándares internacionales, con el acompañamiento del sistema de Naciones Unidas.
En ese sentido, Boric sostuvo que “para fortalecer la institucionalidad, indicaremos y reactivaremos la tramitación del proyecto de ley que crea el Ministerio de Pueblos Indígenas, cartera que tendrá por mandato diseñar y coordinar la política pública desde el Estado que responda a demandas de los pueblos y el avance de derechos culturales”.
Al respecto, y consciente de que la construcción de confianzas y la resolución del conflicto por las tierras “requiere una perspectiva más amplia de reconocimiento de derechos sociopolíticos, culturales y lingüísticos”, el mandatario fue categórico a la hora de poner en relieve la necesidad de encauzar ese diálogo intercultural dentro del estado de derecho.
“Desde este estrado quiero afirmar que la vía para lograrlo es el diálogo, la observancia de la ley, el respeto bidireccional y el Estado de Derecho que como Presidente tengo el deber de hacer valer. Sé que el equilibrio es desafiante y la tarea compleja e importante, me comprometo a dar lo mejor de nosotros para construir una cultura de paz”.
“En el curso de nuestro gobierno se conmemorarán 200 años de la celebración del Parlamento de Tapihue entre el Estado de Chile y el pueblo Mapuche. Tengo la convicción de que el ejemplo de los antiguos parlamentos puede guiar nuestro nuevo esfuerzo por lograr un entendimiento profundo entre la República y los pueblos que la habitan, y no cejaré en esfuerzos para avanzar por este camino. Sé que no es primera vez que se intenta y que después de tanto tiempo existe una legítima desconfianza. Por ello debemos ser conscientes de que este entendimiento tomará tiempo”, añadió.
Asimismo se refirió a la situación en Rapa Nui, ya que el 11 de mayo pasado su gobierno suscribió un “memorándum de entendimiento con la familia Roe” que “compromete la restitución de terrenos situados en dependencias del aeropuerto Mataveri y para quienes, luego de muchos años, se abre un camino de solución”. Sobre la próxima reapertura de la isla, el mandatario señaló: “Me enorgullece el trabajo conjunto con las autoridades y comunidad de Rapa Nui que nos permitirá su reapertura gradual y con observancia de todas las medidas sanitarias, desde el 1 de agosto. Les reitero mi compromiso por recuperar y actualizar el tratado de voluntades suscrito por el Estado chileno y el pueblo Rapa Nui en 1888”.