En los últimos meses, empresas estatales chinas como Sinopec y Zhenhua Oil han aumentado las compras de petróleo ruso atraídas por fuertes descuentos luego de que la invasión a Ucrania comprometiera las exportaciones rusas a Europa.
China aumentó en mayo las importaciones de petróleo crudo proveniente de Rusia en un 54,84 por ciento en comparación con las cifras del año anterior, según datos de la Administración General de Aduanas del país. El gigante asiático importó del país eslavo un total de 8,41 millones de toneladas de crudo, 2,98 millones de toneladas más que en el mismo periodo del 2021.
De esta forma, China ayudó a Rusia a contrarrestar la pérdida del mercado occidental, cerrado para Moscú por la invasión de Ucrania. Estos datos sitúan a Rusia como el máximo proveedor de crudo para China, desplazando a Arabia Saudita a la segunda posición. Pekín importó del país árabe 7,81 millones de toneladas este mayo, lo que supone un incremento del 9 por ciento interanual.
En los últimos meses, empresas estatales chinas como Sinopec y Zhenhua Oil han aumentado las compras de petróleo ruso atraídas por fuertes descuentos luego de que la invasión a Ucrania comprometiera las exportaciones rusas a Europa. En febrero, Rosneft, empresa estatal rusa, y la Corporación Nacional de Petróleos de China (CNPC), llegaron a un acuerdo para surtir 100 millones de toneladas de crudo a China -a través de oleoductos en Kazajistán- en un plazo de 10 años.
China, que se ha negado a condenar la invasión a Ucrania, pidió a principios de marzo que se respetaran sus «intereses legítimos» y reiteró que se oponía «firmemente» a cualquier tipo de «sanción unilateral» contra Rusia por su guerra.
Pekín, que criticó las sanciones occidentales porque «no ayudan a resolver los problemas sino a crear otros nuevos», avisó entonces que estaba dispuesto a mantener sus intercambios económicos con Moscú.
Respecto a las compras de gas natural licuado (GNL), avanzó 54 por ciento a un año, quedando en 397.000 toneladas, según las aduanas.
El pasado 4 de febrero, los presidentes ruso y chino, Vladimir Putin y Xi Jinping, proclamaron tras reunirse en Pekín la entrada de las relaciones bilaterales «en una nueva era» y subrayaron el buen estado de los lazos entre los dos países. Según Pekín, su relación con Moscú es de «socio estratégico», pero esta no comprende «ni la alianza ni la confrontación» ni «apunta a otros países».
La semana pasada, el presidente chino Xi Jinping aseguró al mandatario ruso, Vladimir Putin, su apoyo en cuestiones de «soberanía» y «seguridad» y le ha dado un importante apoyo diplomático.