El mandatario de Ecuador advirtió que la CONAIE ya no puede controlar la violencia de sus seguidores, mientras Quito vivía otra jornada de violentos choques entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, acusó este viernes (24.06.2022) al principal líder indígena y presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), Leónidas Iza, de intentar derrocar al Gobierno a través del paro nacional y las violentas protestas sociales que ya cumplen doce días.
«La intención verdadera de los violentos es generar un golpe de Estado», reprochó el viernes el presidente, luego de la muerte de tres manifestantes en una fallida irrupción en el Congreso.
Este viernes miles de indígenas volvieron a chocar con la fuerza pública. Sonaron sirenas y detonaciones mientras manifestantes con escudos artesanales levantaban barricadas y encendían neumáticos. A las bombas molotov, cohetes pirotécnicos y piedras de los manifestantes, equipos antimotines respondían con gas lacrimógeno y granadas aturdidoras.
El mandatario ecuatoriano lanzó un mensaje a la nación en el que se ha referido a los enfrentamientos violentos registrados en las últimas jornadas, especialmente en los dos últimos días, en varios puntos del país, incluida la capital, Quito.
«Se han desenmascarado ellos solos. No quieren dialogar. No quieren acordar. No quieren que el país se reactive. No quieren paz. Hasta ahora lo único que han demostrado es que quieren violencia», dijo el ministro de Gobierno (Interior), Francisco Jiménez, en entrevista con la emisora FM Mundo, tras los choques en las afueras del Congreso.
En este contexto, Lasso se sumó a las declaraciones de su ministro del Interior, Patricio Carrillo, quien informó que la Policía y los militares ecuatorianos harán uso de la fuerza «cuando lo consideren necesario» para defender «el orden público y la democracia» del país sudamericano.
Asimismo, Carrillo pidió a los manifestantes indígenas que se han trasladado hacia Quito en las últimas jornadas, que regresaran a sus comunidades «por su seguridad», aludiendo a que no se puede permitir que se enfrente el «pueblo contra el pueblo».
El país se encuentra sumido en un paro nacional convocado por la CONAIE y otras organizaciones sociales por el alto coste de la vida. En el marco de las protestas ya se ha confirmado el fallecimiento de al menos cinco personas.