El presidente de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP), Raphael Bergoeing, explicó que el objetivo de este estudio es mejorar la capacidad de prevención de la APS, buscando medidas costo-efectivas que apoyen las labores de los equipos de los establecimientos, permitiendo ampliar la cobertura y mejorar la oportunidad y calidad de la atención de manera de manera más eficiente.
La Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP) elaboró el estudio “Eficiencia en la Gestión de Atención Primaria de la Salud (APS)”, entregado este jueves al Gobierno. El reporte comprende 56 hallazgos que caracterizan situaciones de las APS en Chile y 36 recomendaciones para mejorar sus atributos y desempeño.
El presidente de la CNEP, Raphael Bergoeing, explicó que el objetivo de este estudio, que fue mandatado por el Gobierno a la CNEP en septiembre de 2020, y finalizó en septiembre de 2021, es mejorar la capacidad de prevención de la APS, buscando medidas costo-efectivas que apoyen las labores de los equipos de los establecimientos, permitiendo ampliar la cobertura y mejorar la oportunidad y calidad de la atención de manera de manera más eficiente.
El secretario ejecutivo de la CNEP, Rodrigo Krell, explicó que, a lo largo de este estudio, la CNEP constató un conjunto de hallazgos que permitieron identificar el estado en que se encuentra la APS en Chile. Específicamente, el documento muestra y analiza las brechas más relevantes que presenta la APS local, además de proponer medidas que se hagan cargo de estas mismas.
En esta línea, el documento señala que la APS en Chile, junto con presentar importantes brechas en el ámbito tecnológico (TIC), también requiere aumentar en un 77% la cantidad de profesionales médicos si desea cerrar brecha respecto a referentes.
Además, actualmente, la cobertura de la población beneficiaria llega a 50%, mientras que sistemas referentes presentan cifras sobre el 65%. También, la brecha de infraestructura estimada es de US$2.000 millones, considerando la mejora del actual universo de establecimientos, como el desarrollo de nueva infraestructura.
Hoy Fonasa cuenta con cerca de 15 millones de beneficiarios, los cuales tienen acceso garantizado a la APS, una vez inscritos en un establecimiento de atención primaria. Sin embargo, las cifras muestran que solo 13,5 millones están inscritos en la APS. De estos, 6 millones se atiende exclusivamente en la APS y 1,5 millones también utiliza la Modalidad Libre Elección (MLE). Así, la tasa de cobertura es de 50%, mientras que referencias internacionales presentan tasas mayores a 65%.
También se concluye que existen cerca de 6 millones de personas que, estando inscritas en la APS, no registran atención ni en el nivel primario ni vía MLE. A nivel comunal, la mayoría de las coberturas están entre 40 y 60%.
A su vez, detalló que “en cuanto al déficit de RRHH, se estima a nivel comunal un promedio de 1 médico APS por 2600 personas inscritas, existiendo comunas con 1 médico por 4000 inscritos, y otras con 1 para 1900, mientras que mejores prácticas sugieren razones en torno a 1 médico por 1500 personas”, aseguró.
“Utilizando datos de la OCDE se estima que cerrar la brecha de profesionales médicos a nivel nacional puede tomar cerca de 15 años. Esta situación se agrava en el contexto de APS, considerando estudio de la OCDE (2020) que muestra que en Chile la proporción de la oferta médica que representan los especialistas de APS (médicos de familia) se ha reducido un 20% entre 2000 y 2017”, explicó.
El secretario ejecutivo también detalló que la capacidad de cobertura también se ve restringida por las brechas de infraestructura que limitan el acceso y calidad.
“La CNEP estima que cerca de 5,4 millones de beneficiarios tienen un acceso limitado. Por ejemplo, existen 201 establecimientos (de zonas urbanas) cuya capacidad está excedida, en regiones (Araucanía, Magallanes, Los Lagos, Valparaíso y Ñúble) cerca del 20% de la población vive a 12-60 Km de un consultorio, y el establecimiento más cercano cerca para 2 millones de personas es una posta, cuyo equipamiento normalmente no alcanza para cubrir las prestaciones requeridas”, puntualizó.
Agregó que el desafío de cerrar brechas de acceso no es fácil de abordar en el corto plazo. “La información pública muestra que un Centro de Salud Familiar (CESFAM) toma en promedio 3,7 años en construirse, y cuesta sobre los 3 millones de dólares.
«También, mediante información de Mercado Público, se identificó que, en el caso de los proyectos en proceso de licitación a marzo de 2022, solo 1 de los 28 no ha tenido algún tipo contratiempo», agregó.
«Junto con esto, se debe considerar que, una vez entregada la obra, es necesario incluir equipamiento y realizar un adecuado mantenimiento del establecimiento. Esto último en la actualidad depende en gran medida de la capacidad financiera de cada municipio”, complementó.
Sobre la base de los hallazgos identificados, entrevistas, literatura, buenas prácticas nacionales e internacionales, entre otras, la CNEP propuso 36 recomendaciones, priorizando en el corto plazo algunas de ellas en función de factibilidad, costos, plazos e impactos estimados.
Entre las recomendaciones, está implementar a nivel nacional la estrategia de atención denominada Teletriage.
Se trata de una estrategia de atención implementada desde inicios de 2021 en 12 establecimientos de APS, que busca mejorar y acercar la atención a los usuarios de la APS mediante el uso de TIC, rediseño de los procesos asistenciales, formación de competencias y habilidades del personal.
Una de sus funciones es habilitar la priorización en la solicitud de citas en la APS a partir criterios clínicos, lo que permite orientar los recursos a quienes más lo necesitan.
La CNEP también recomienda que en zonas donde exista gran cantidad de población flotante, especialmente en zonas de trabajo, se realicen pruebas o exámenes sencillos para identificar personas asintomáticas que desconocen de su condición, y así estas puedan beneficiarse de una intervención temprana (Tamizaje).
Existe evidencia que a través de acciones de tamizaje se genera impacto sanitario (más personas saben que padecen una ECNT), aumenta la tasa de cobertura (27pp en ciertos grupos) y generan ahorros a la persona como al sistema de salud (6% en el caso de la UE), todo esto mediante la detección precoz de enfermedades y/o condiciones.