Durante esta semana, el líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, manifestó que «la prioridad nuestra es canalizar la violencia hacia el sabotaje, hacia un sabotaje muy bien dirigido. Hacia insumos, hacia maquinarias». Tras los dichos, el Ejecutivo anunció que no se querellará contra el comunero porque «este no es un Gobierno que vaya a perseguir ideas». Ante este escenario, la vocera de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, enfatizó que «no hay que confundir la libertad de expresión con la posibilidad de amenazar a otro de muerte, sabotaje, lesiones, venganzas».
El Poder Judicial llamó a no confundir la libertad de expresión con delitos como el sabotaje o las amenazas. Esto, ante la decisión del Gobierno de no querellarse en contra del líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, tras sus últimos dichos.
La ministra vocera de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, apuntó que «no hay que confundir la libertad de expresión con la posibilidad de amenazar a otro de muerte, sabotaje, lesiones, venganzas».
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«Si la ministra visualiza que hay querellas, revise con su equipo jurídico si esas querellas dan para eso o sino se tendrían que ampliar y por otro lado que el Ministerio Público revise también cual es la batería de herramientas legales que tiene para esto», señaló.
«Aquí no se trata de tener una pelota que se van tirando de unos a otros, es importante que todos aquellos encargados de la persecución penal se coordinen adecuadamente y se haga uso de todas las herramientas legales que permitan que no vivamos en un clima de amenazas o de inminentes delitos», complementó.
Por otro lado, Vivanco recordó que no es parte del rol del Poder Judicial establecer los tipos penales a los que atañe cada hecho, y que la decisión en los querellantes de los casos.