En su intervención en sala, Cordero -psiquiatra de profesión- indicó que Barra sufría depresión. «Quería decir como un homenaje a Antonia Barra, que no todas las personas que sufren la experiencia traumática de ella se suicidan», dijo Cordero. En esa línea, la diputada Orsini la emplazó a que pida disculpas a la familia de Antonia Barra o, en caso de que ello no ocurra, revisará llevar el caso a la comisión de Ética.
La diputada Maite Orsini (RD) emplazó a su par, María Luisa Cordero (IND) por diagnosticar en sala a Antonia Barra, joven que se suicidó tras ser abusada por Martín Pradenas, condenado a 20 años de cárcel efectiva.
En su intervención en sala, Cordero -psiquiatra de profesión- indicó que Barra sufría depresión. «Quería decir como un homenaje a Antonia Barra, que no todas las personas que sufren la experiencia traumática de ella se suicidan».
«Ella tenía una estructura depresiva y sufrió un fenómeno descrito por los alemanes a comienzos del siglo 20 y finales del 19, que se llama la insuficiencia avergonzante. Ella tenía tal cantidad de vergüenza y de dolor que se suicidó. No estoy aplaudiendo el suicidio, pero lo digo porque de repente en las comunidades más chicas se producen escándalos y los periodistas se exceden en comentar situaciones que terminan provocándole la autoeliminación a las que están sufriendo de la vergüenza y la insuficiencia avergonzante», agregó.
Crédito: Kevin Felgueras @24horastvn
En esa línea, la diputada Orsini la emplazó a que pida disculpas a la familia de Antonia Barra o, en caso de que ello no ocurra, revisará llevar el caso a la comisión de Ética.
«Lamentablemente la diputada Cordero, en intervención en Sala y de manera pública, cometió una grave falta y una grave falta de respeto a la memoria de Antonia Barra y de su familia, diagnosticando de manera pública a Antonia Barra, con quien jamás cruzó palabra, diagnosticando una depresión de base que no existe, contradiciendo los informes psicológicos y psiquiátricos que se presentaron en el juicio de Antonia Ibarra, que señalan que efectivamente, Antonia no tiene antecedentes de depresión previos y que el suicidio había sido producto y causa directa de la agresión sexual de la que habría sido víctima por parte de Martín Pradenas», dijo Orsini.
«Esto es una negligencia grave, no solamente como médico psiquiátrica, al diagnosticar de manera pública a una paciente que no ha tratado y con un diagnóstico que no se condice con lo que los profesionales expusieron en juicio, sino que también es una grave falta a la ética parlamentaria al denostar la memoria de una mujer víctima de un suicidio femicida que dio pie a este proyecto de ley que hoy día debiésemos estar todos celebrando», agregó.
Debido a esta falta grave, como la califica Orsini, estudian llevarla a la comisión mencionada: «Yo quisiera instar a subir la altura del debate. Estamos cursando un momento histórico en nuestro país, y los ciudadanos y las ciudadanas esperan mucho más de nosotros. Yo quiero pedirle en primer lugar a la doctora Cordero que pida perdón a Antonia y a la familia de Antonia por la grave falta que cometió en el hemiciclo el día de hoy. Espero que lo haga. Y si no lo hace, vamos a revisar los mecanismos pertinentes para evitar que este tipo de situaciones se vuelvan a repetir».