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Crédito: Agencia Uno
La Ley Apícola tiene por objeto la promoción, protección y fomento del desarrollo sustentable de la apicultura como actividad silvoagropecuaria.
La Sala del Senado respaldó este jueves los cambios realizados por la Cámara de Diputadas y Diputados al proyecto que regula la actividad apícola. De este modo, la Corporación despachó la iniciativa a ley.
El proyecto -que fue aprobado por unanimidad- tiene por objeto la promoción, protección y fomento del desarrollo sustentable de la apicultura como actividad silvoagropecuaria, mediante la regulación de la producción y extracción de productos apícolas; la comercialización de material biológico apícola; y los servicios de polinización provenientes de toda colmena de abejas en el territorio nacional.
Entre algunos cambios que introdujo la Cámara Baja, está la incorporación de los conceptos “Apicultura urbana” (actividad apícola que se realiza en la ciudad u otra entidad de población) y “Área o zona apícola” (aquella zona, camino o lugar susceptible de explotación apícola).
También incorpora, en la definición del proceso de extracción, no sólo aquél que permite la separación de los productos apícolas de los dispositivos que los contienen, sino también aquella actividad que permite la obtención de los mismos.
El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, celebró la aprobación del proyecto. “Expreso nuestro agradecimiento al Congreso de la República, a la Cámara y el Senado, que han culminado de modo unánime el apoyo a la Ley Apícola, que fue trabajada durante muchos años y que busca relevar esta actividad y su aporte estratégico para nuestra agricultura”, sostuvo.
El titular de Agricultura relevó los desafíos que podrán ser trabajados gracias a la aprobación de la ley. “Lograr mercados transparentes con colaboración entre los actores. Como Estado tenemos que colaborar más proactivamente, como lo hacen el SAG e INDAP, y con esta ley damos un salto mayor. Por cierto, destacar la importancia de la trazabilidad y la inocuidad”, comentó.
