El banco de inversión mostró su principal preocupación en torno al impacto que el nuevo texto podría tener en la inversión y el crecimiento a largo plazo.
La incertidumbre que rodea a Chile no terminará el domingo cuando se vote sobre una nueva propuesta de Constitución, ya que tanto si el texto recibe el respaldo o es rechazado será el principio de un camino de decisiones que reforzarán una senda política volátil en cuanto al futuro del país, dijo el viernes Goldman Sachs en un análisis.
El país votará el domingo la propuesta de nueva Constitución centrada en derechos sociales y medio ambiente, un cambio radical respecto de la normativa actual heredada de la dictadura que ayudó a consolidar el modelo económico liberal del mayor productor global de cobre.
El banco de inversión mostró su principal preocupación en torno al impacto que el nuevo texto podría tener en la inversión y el crecimiento a largo plazo. «Los inversores deberían prepararse para ajustarse a un entorno macro y político volátil en los próximos años», señaló.
Si el nuevo texto saliera adelante, Goldman Sachs prevé que se incorporen nuevas disposiciones medioambientales pero que se excluyan algunos de los elementos más polémicos de la actual propuesta, como el reconocimiento de los sistemas judiciales indígenas autónomos o la sustitución del Senado por una cámara más regional.
En el caso opuesto, el rechazo de la nueva Constitución, el banco pone su mira en el margen de esa votación, ya que un amplio rechazo se percibiría como una derrota política del Gobierno de Gabriel Boric.