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Crédito: Agencia Uno
El exfiscal Rodrigo Ríos firmó junto con su socio Eduardo Picand un mandato amplio para representar al narco Richard Rico. Ríos se defendió comentó que actuó como patrocinante del imputado, en el marco de un proceso de extradición. “No hay una defensa de fondo, sino que una tramitación donde se analiza si se cumplen los requisitos de la extradición», dijo.
La Corte Suprema eligió el lunes la quina de candidatos para fiscal nacional. Entre ellos se encuentra el expersecutor Rodrigo Ríos, quien en el pasado firmó un mandato para representar al narcotraficante Richard Eduardo Riquelme, conocido como Richard Rico o «el chileno más peligroso del mundo».
Según reveló La Tercera, Ríos firmó junto con su socio Eduardo Picand un mandato amplio para representar a Riquelme. La relación laboral se mantuvo hasta el 28 de diciembre de 2021. Ello lo podría dejar fuera de carrera para el cargo de fiscal nacional.
Los candidatos para liderar el Ministerio Público debían firmar una declaración jurada donde aseguraban no estar sujetos a inhabilidades,
El artículo 61 de la Ley 20.000 (Ley de Drogas) indica que “los abogados que se desempeñen como funcionarios o empleados contratados a cualquier título en los servicios de la Administración del Estado o en instituciones o servicios descentralizados, territorial o funcionalmente, no podrán patrocinar ni actuar como apoderados o mandatarios de imputados por crímenes, simples delitos o faltas contemplados en esta ley”.
La justicia de Holanda condenó el 2021 a Riquelme a 11 años de cárcel por dirigir una organización criminal.
El exfiscal se defendió y comentó que actuó como patrocinante del imputado, en el marco de un proceso de extradición. Además, señaló que ello no constituiría una inhabilidad.
“Es una extradición que llegó a mi oficina, en la cual con mi socio Eduardo Picand, tramitamos extradiciones y se llevó ese caso ante la Corte Suprema», señaló Ríos al citado medio.
«Es un caso de un antejuicio, es una extradición y no un juicio de culpabilidad donde se haga un análisis respecto del fondo del asunto y se analizó los méritos respectos de conceder o no su extradición a Países Bajos”, añadió.
“No hay una defensa de fondo, sino que una tramitación donde se analiza si se cumplen los requisitos de la extradición. No es una inhabilidad, porque se trata de una tramitación que es solamente técnica, una extradición pasiva y no una defensa de fondo”, enfatizó.
