Tras su renuncia, el parlamentario aseguró que «uno tiene que ser honesto y decir ‘mira, sabes que hasta acá nomás llego'». De todas formas, manifestó que es una decisión complicada, porque la Democracia Cristiana «era nuestra familia donde compartimos ideas y un proyecto político común».
El diputado Miguel Ángel Calisto renunció a la Democracia Cristiana y profundizó aún más la crisis interna de la colectividad, la que ha estado marcada por la masiva salida de militantes de la falange. Según declaró, «uno tiene que ser honesto y decir ‘mira sabes que hasta acá nomás llego».
En conversación con Emol, el parlamentario explicó su salida del PDC, manifestando que «lamentablemente en el último tiempo la situación ya se había hecho insostenible». Sin embargo, admitió que es una decisión complicada porque el partido «era nuestra familia donde compartimos ideas y un proyecto político común».
En esa línea, Calisto dijo que al interior de la DC se estaban generando situaciones «muy complejas, muy lamentables», como por ejemplo, lo ocurrido en la junta nacional el pasado sábado. «Nunca había visto en un partido de inspiración democrática como el nuevo, donde controlen quienes son los que ingresan y quiénes no, casi a una acción de secta», apuntó.
«Muchos que dentro de la DC liderados por la senadora Yasna Provoste y otros legítimamente, tienen una tesis, que es llevar a la DC a la izquierda, fijarle un domicilio político y en ese contexto creo que han desnaturalizado los principios nuestros», añadió.
Calisto sentenció que «no somos un partido para irse a la izquierda, somos un partido o éramos un partido para ser alternativa a la izquierda y la derecha, y me parece que ese principio hoy no se cumple».