Este jueves 1 de diciembre llegará a cines nacionales la película de Jael Valdivia que siguió la transformación del escritor en un frontman rockero.
El elogiado poeta chileno Raúl Zurita suma entre sus reconocimientos el Premio Nacional de Literatura 2000 y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2020, además de diversos doctorados universitarios honoris-causa. Hace algunos años comenzó, sin embargo, a explorar la música junto a la banda González y Los Asistentes. El Parkinson que lo aqueja desde 1990 no le impidió sumarse a invitaciones desafiantes, como presentarse junto a la banda en bares, festivales y teatros. “Zurita y Los Asistentes”, documental, dirigido por Jael Valdivia, registró durante cinco años sus ensayos conjuntos, los nervios de las bambalinas y la transformación del poeta en un frontman rockero.
Tras su estreno internacional en Bafici, y un recorrido por festivales como In-Edit y Valdivia, “Zurita y Los Asistentes” se estrena en salas de todo Chile este 1 de diciembre.
“Zurita de alguna manera siempre fue rockero”, relata el Jael Valdivia, el director del documental.
“La idea de contar esta historia viene desde la urgencia de registrar algo importante que estaba pasando y no se perdiera”, cuenta el director, quien lleva más de diez años trabajando como montajista de documentales para la TV chilena.
“Raúl Zurita en el año 2008 se reunió con González y Los Asistentes y comenzaron a musicalizar sus poemas. Un maravilloso diálogo entre la poesía y la música que daría como fruto el disco ‘Desiertos de amor’ el año 2011. Cuando me contactaron el 2014 ya llevaban un buen tiempo tocando en teatros, bares y universidades. La idea del grupo era grabar una presentación y subirla a YouTube para difundir esta colaboración. La primera vez que los vi me impresionaron de sobremanera, la guitarra, el bajo y la batería se fundían perfectamente con los poemas», agrega.
El documental se teje en dos madejas, como cuenta su director, por una parte aborda la relación entre la poesía y la música, la co-creación de ambos mundos, los ensayos, las cotidianidades, los nervios antes de salir a escena y finalmente la presentación ante una audiencia que no necesariamente es el público acostumbrado a leer poesía pero que abraza sin problemas esta belleza nueva.
«Por otro lado, a través de entrevistas y archivo se cuenta la vida de Raúl Zurita, dolores y alegrías que están presentes en su obra. Los poemas no remiten a una cuestión meramente personal, sino a toda una generación fracturada por el golpe de estado, por el militarismo, una generación que atraviesa países y continentes en los años 70. Cicatrices convertidas en poemas leídos desde la historia reciente para construir un futuro mejor”, expresa Valdivia.