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Manuel Puebla, ganador del premio Global Teacher Prize Chile 2022: “El acceso a la música debe ser un derecho garantizado y no una posibilidad comercial para pocos” PAÍS

Manuel Puebla, ganador del premio Global Teacher Prize Chile 2022: “El acceso a la música debe ser un derecho garantizado y no una posibilidad comercial para pocos”

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Sobre el efecto de la música urbana en los niños, el impacto de integrar la educación musical desde la primera infancia y hacer música con lo que hay en cada casa, dialoga el profesor ganador del influyente reconocimiento pedagógico.


El profesor de música Manuel Puebla (35), se adjudicó el premio Global Teacher Prize Chile 2022 en la categoría música, el reconocimiento docente más importante a nivel mundial, conocido como el “Nobel de la Enseñanza”. El galardón distingue el proyecto “Percutodo” del maestro del Colegio CREE de Cerro Navia, un taller innovador que fortalece el acercamiento a la música con objetos y utensilios del hogar demostrando que no es necesario contar con instrumentos de difícil acceso para comenzar en la música y, de paso, ubica al docente, su experiencia y equipamiento al mismo nivel del y la estudiante.

“Nació como un taller que quería generar de manera motriz el aspecto rítmico de la música y partimos de la base de que todo puede ser música, todo puede tener ritmos: desde una mesa, una botella, un balde o el fierro de una reja. Este proyecto permite, además, sacarse ese estigma elitista de que solo se necesitan instrumentos caros para iniciarse en la música. Es un estigma y un paradigma que está quedando atrás y mis clases en Percutodo apuntan a hacer instrumentos con lo que hay en casa, lo que encontremos para tener un instrumento poco convencional desde la nada”, señala el profesor egresado de la carrera de Pedagogía en Música de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.

Agrega que durante la pandemia les pedía a los estudiantes hacer la clase con lo que tuvieran a mano y golpear una olla, por ejemplo. “Los niños me mandaron las tareas y fue algo que salió muy bien, pero lo controversial era que los apoderados llamaban después contando que debían esconder las ollas y los vasos porque los niños percutían todo”, recuerda con entusiasmo Puebla. “Desarrollar la creación musical sin contar con grandes insumos libera el aprendizaje y se desprende de la figura de la persona que sabe todo, abriendo la posibilidad de que cada uno en sus casas pueda crear música”, reitera.

Puebla se declara un defensor de la educación pedagógica musical en la primera infancia y más allá. Como Magister en Neurociencia aplicada a la educación, dice haber investigado el efecto del acceso y exposición a la música en niños y también en adultos que no contaron con este estímulo. En ese sentido, señala que la posibilidad de conocer la música debe ser entendida como un derecho fundamental para todos. “Su acceso debe ser garantizado y no solo una posibilidad comercial para pocos pues se puede explorar en la formación escolar, pero también jugando, balbuceando o tarareando, sin necesidad de entrar en lo docto o lo serio. He visto en niños este talismán que ellos traen incorporado como el juego y como chicos más retraídos alcanzan su potencial y lo expresan con sus distintas capacidades, rompiendo barreras y mitologías como las del “niño que no puede tocar un instrumento”, señala. “No aspiro a tener músicos en la sala, sino niños que puedan gozar con la música. Así como un niño aprende a hablar practicando, la música también se aprende paso a paso”.

¿Todo tipo de música? 

La plataforma de musica streaming Spotify en su informe anual describe como la música urbana lidera las preferencias de los jóvenes chilenos/as con intérpretes como Marcianeke, Cris MJ, Pailita o Standly. Dentro de estas preferencias y su alcance entre las nuevas audiencias, el profesor reconoce dicha popularidad, pero también una distancia con su aporte como primer acercamiento a la educación musical. “No tengo nada en contra de los ritmos urbanos, pero en cuanto a un contexto armónico para los más pequeños, no aporta mucho a la formación musical como tal. Quizás si se tiene un primer acercamiento previo con la música pueda integrar nuevos referentes o diferenciar otros tipos de música. Es como cuando comes permanentemente un tipo de comida y estás acostumbrado a ella, pero de pronto cambias de menú y te cuesta entrar a otras cosas o te puedes decepcionar, pero hay diferentes formas de preparar un mismo plato y en este caso, diferentes formas de preparar la formación musical”, ejemplifica el docente.

Valora, sin embargo, que hoy cualquier persona pueda crear música y subirla a YouTube, pero para avanzar -dice- es necesario desmembrar un poco más la música hasta llegar a la melodía. “Las letras, por otra parte, deben ser comprendidas. Muchas veces caemos en el error de cantar canciones cuya letra desconocemos y eso tiene un alto impacto en los niños. Hace un tiempo hice una investigación sobre cómo los niños podían sumar nuevas palabras a su léxico pasivo a través de la música, y ahí las canciones aportan con palabras nuevas y significados. Si hay palabras vacías, son palabras muertas y el poder que tiene la música es un poder que hay que saber usar porque nos da acceso a distintos tipos de información, en este caso en el lenguaje. Puedes conocer y escuchar nuevas palabras, pero si no tienen un contexto o connotación clara no le harán sentido al niño y las aprenderá y repetirá como una grabadora”, señala el profesor.

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