La fiscal de Alta Complejidad de Crimen Organizado Oriente, Constanza Encina, explicó que «los imputados, previamente concertados, actuaron como líderes de organizaciones delictivas destinadas a cometer delitos reiterados de emisión y venta fraudulenta de licencias médicas ideológicamente falsas, negocio que realizaban a través de distintas sociedades médicas mediante las cuales captaban y contrataban a médicos extranjeros para la emisión masiva y posterior venta ilícita, causando de esta forma un perjuicio económico al Fondo de Salud (Fonasa), que pagó por los días de ausencia laboral de los trabajadores en forma injustificada».
El Ministerio Público -en una audiencia que duró más de 14 horas- formalizó a los 30 imputados extranjeros acusados de emitir licencias médicas falsas y logró que se establezca la cautelar de prisión preventiva para siete de ellos.
Ante el 14° Juzgado de Garantía de Santiago, la Fiscalía Metropolitana Oriente acusó que los cabecillas de la organización constituyeron sociedades médicas y contrataron a profesionales extranjeros, los que emitían los documentos sin una atención ni diagnóstico real.
Según el ente persecutor, en los últimos tres años, el perjuicio fiscal provocado por el accionar superó los $700 millones, lo que se traduce en el 25% del presupuesto de Fonasa para pagar licencias. Incluso, uno de los acusados creó 10 centros médicos para vender los documentos fraudulentos.
La fiscal de Alta Complejidad de Crimen Organizado Oriente, Constanza Encina, explicó que «los imputados, previamente concertados, actuaron como líderes de organizaciones delictivas destinadas a cometer delitos reiterados de emisión y venta fraudulenta de licencias médicas ideológicamente falsas, negocio delictivo que realizaban a través de distintas sociedades médicas mediante las cuales captaban y contrataban a médicos extranjeros para la emisión masiva y posterior venta ilícita de las referidas licencias médicas, causando de esta forma un perjuicio económico al Fondo de Salud (Fonasa), que pagó por los días de ausencia laboral de los trabajadores en forma injustificada».
Cabe destacar que uno de los médicos investigados emitió 16 mil licencias médicas, lo que significa que sólo él defraudó a Fonasa por $5 mil millones. Desde la defensa de los acusados se sostuvo que los argumentos de Fiscalía apuntaban a «un exordio en base a criterios que se alejaban del derecho penal» con una «inexistencia de delitos acreditados».