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El ultraderechista israelí Ben-Gvir indigna a los palestinos al visitar un lugar sagrado de Jerusalén MUNDO Crédito: Reuters

El ultraderechista israelí Ben-Gvir indigna a los palestinos al visitar un lugar sagrado de Jerusalén

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«El Monte del Templo está abierto a todos», dijo Itamar Ben-Gvir en Twitter, utilizando el nombre judío del lugar. Una fotografía adjunta le mostraba paseando por la periferia del recinto, rodeado de un grupo de guardaespaldas y flanqueado por otro judío ortodoxo.


El ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir, visitó brevemente el martes el complejo que alberga la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén, una maniobra condenada por los palestinos por provocadora, a pesar de las advertencias de que podría desembocar en violencia.

«El Monte del Templo está abierto a todos», dijo Ben-Gvir en Twitter, utilizando el nombre judío del lugar. Una fotografía adjunta le mostraba paseando por la periferia del recinto, rodeado de un grupo de guardaespaldas y flanqueado por otro judío ortodoxo.

Una fuente israelí explicó que la visita, de un cuarto de hora de duración, se produjo de conformidad con el denominado acuerdo de «statu quo», imperante desde hace décadas, que permite a los no musulmanes visitar el lugar a condición de que no recen. La visita transcurrió sin incidentes, según la fuente.

El ascenso de Ben-Gvir —líder del partido Poder Judío— hasta formar parte de una coalición nacionalista religiosa bajo el reelegido primer ministro Benjamin Netanyahu ha ahondado la ira de los palestinos por las frustraciones sobre su objetivo de tener un Estado.

En un nuevo episodio de violencia en la cercana Belén, en el territorio ocupado de Cisjordania, soldados israelíes mataron a tiros a un adolescente palestino durante un enfrentamiento, según informaron sanitarios y testigos. El ejército no ha hecho comentarios de momento.

El Ministerio de Asuntos Exteriores palestino declaró que «condena enérgicamente el asalto a la mezquita de Al Aqsa por parte del ministro extremista Ben-Gvir y lo considera una provocación sin precedentes y una peligrosa escalada del conflicto».

Un portavoz de Hamás, grupo islamista palestino que rechaza la coexistencia con Israel, declaró que Al-Aqsa «seguirá siendo palestina, árabe e islámica… y ningún fascista puede cambiar este hecho».

Sin embargo, no hay indicios de que Ben-Gvir se acercara a la mezquita. Aunque en su día fue partidario de poner fin a la prohibición del rezo judío en el recinto, desde que asumió el cargo se ha mostrado menos categórico sobre la necesidad de imponer la «no discriminación» en el lugar.

«Si Hamás cree que puede disuadirme con amenazas, debería entender que los tiempos han cambiado», dijo Ben-Gvir en Twitter. «¡Hay un Gobierno en Jerusalén!».

El lunes, un legislador del Poder Judío, Almog Cohen, declaró a la radio Kan de Israel que la «aspiración del partido es —sí, si Dios quiere— que todas las religiones puedan rezar en el Monte del Templo».

Pero Netanyahu, en su sexto mandato como primer ministro, se ha comprometido a mantener el «statu quo» en torno a los lugares sagrados.

El complejo de Al-Aqsa, conocido por los musulmanes como el Noble Santuario, es el tercer lugar más sagrado del Islam. También es el lugar más sagrado del judaísmo, vestigio de dos antiguos templos de su fe.

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