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Crédito: Agencia Uno (referencia)
La ley permite que las empresas de retail soliciten el bloqueo de los equipos robados en sus bodegas. Lo anterior se suma a los bloqueos de los equipos robados a particulares.
El subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, junto al subsecretario de Telecomunicaciones, Marcelo Rute, anunciaron la entrada en vigencia de la ley que obliga a las empresas de telecomunicaciones a bloquear los celulares robados desde los comercios antes de ser vendidos.
Al respecto, Marcelo Rute, subsecretario de Telecomunicaciones, aseguró que la ley busca evitar la reventa de celulares en el mercado informal que en su mayoría son robados de bodegas del retail.
Rute explicó que «hoy ya existe una normativa que permite que cualquier persona que se vea afectada por el robo de un teléfono, solicite a la compañía bloquear el equipo para su posterior no uso a nivel público».
Sin embargo, desde ahora «cuando el equipo se encuentra en bodega o en transporte, o cuando se encuentra en una empresa de retail, la empresa afectada va a poder solicitar el bloqueo de los equipos a la empresa de telecomunicaciones. Esta normativa, hasta el día de hoy no existía, y se generó a solicitud de las empresas de logística a nivel nacional», destacó el subsecretario.
La autoridad aseguró que el 27 de enero se cumplirá el plazo para que la Subtel publique el contacto de la empresa operadora que será la que bloqueará los equipos. En caso de que las empresas de telecomunicaciones no cumplan con la normativa, se les aplicarán cargos de hasta $60 millones.
El subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, agregó que la normativa «también permite y obliga a que, en un plazo de 24 horas, tiene que existir una denuncia que decante en el bloqueo de los aparatos celulares».
Lo anterior con el objetivo de «desincentivar unos delitos que ha ido al alza en los últimos años y, lamentablemente, en muchos casos, con grados de violencia que son inaceptables en este país». Para esto, se va a “inhabilitar la venta de equipo de telefonía celular empaquetados y nuevos, atacando en el corazón a un mercado”.
«Gran parte de los robos más violentos que hemos visto, apuntan justamente a la sustracción de cantidades importantes de estos aparatos tecnológicos, que tienen un alto precio y que después terminan en mercados secundarios, diluyéndose muchas veces en la ilegalidad. Abordarlo en este momento, gracias a este compromiso público, nos va a permitir llegar a tiempo e impedir que estas acciones terminen en el campo policial», concluyó.
