El senador Manuel José Ossandón (RN), quien ha hecho reiterados llamados a su coalición para no bajarse de la mesa de seguridad, advirtió que el anuncio de la ministra Carolina Tohá no contribuía a los avances: «No hay acuerdo para reactivar la mesa de seguridad porque, pese a que tenemos negociaciones avanzadas, aún falta el visto bueno de todos los senadores de RN, que deben evaluar los alcances del documento que nos ha entregado la ministra». El anuncio de estos avances, dice Ossandón, «ha sido un error del gobierno adelantar resoluciones que no están cerradas, porque sólo complica las cosas y provoca una presión indebida».
Hace meses que la mesa de seguridad, propuesta por el gobierno, presenta retrasos luego de que la oposición desistiera de participar tras los indultos. Durante la semana, la ministra del Interior Carolina Tohá junto a la bancada opositora retomaron conversaciones y se vieron ánimos de apertura. La ministra declaró ver una disposición distinta y ver «luz al final del túnel».
La ministra se anticipó al cierre de las negociaciones y dijo haber llegado a mínimos comunes: “Puedo anunciar ya que con los senadores de RN hemos llegado a un acuerdo de una agenda de temas. Y con ese impulso también es que queremos a partir de mañana elegir un día en que convoquemos de vuelta a todas las fuerzas políticas a cerrar este acuerdo y a ponernos a trabajar para implementarlo“. Sin embargo, el horno no estaba listo para bollos.
El senador Manuel José Ossandón (RN), quien ha hecho reiterados llamados a su coalición para no bajarse de la mesa de seguridad, advirtió que el anuncio de la ministra no contribuía a los avances: «No hay acuerdo para reactivar la mesa de seguridad porque, pese a que tenemos negociaciones avanzadas, aún falta el visto bueno de todos los senadores de RN, que deben evaluar los alcances del documento que nos ha entregado la ministra». El anuncio de estos avances, dice Ossandón, «ha sido un error del gobierno adelantar resoluciones que no están cerradas, porque sólo complica las cosas y provoca una presión indebida».