Para ello se dividió en dos aristas: el Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, y el Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil, del Ministerio de Justicia.
Durante esta jornada se puso en marcha el Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil, nueva institución que busca en enero del año 2026 sustituir por completo al Servicio Nacional de Menores, más conocido como Sename.
Para ello se dividió en dos aristas: el Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, y el Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil, del Ministerio de Justicia.
Cabe señalar que el Sename tiene 43 años, atendiendo a un total 83 mil jóvenes mayormente del género masculino. Según el director subrogante del Servicio, Rachid Alay, “nace para entregar aquellos apoyos que tenían que ver con infanto adolescencia y viene a suplir dichas carencias”. Los desafíos de la sustitución progresiva son “trabajar en entregar todas las herramientas necesarias para que este servicio, de aquí a 2026, desaparezca” añadió Alay.
El nuevo servicio
En cuanto a las características del nuevo servicio, este será mucho más especializado, de alto nivel técnico, y su énfasis estará en la intersectorialidad y en la reinserción de los jóvenes. Es por ello que la directora de la implementación del Servicio de Reinserción, Rocío Faúndez, aseguró que la nueva institución tendrá un aumento del personal y un mayor sueldo, así como también nuevos tratos entre el Estado y quienes prestan el servicio, los que ya no se financiarán a través de la subvención, sino a través de compras públicas.
A raíz de lo mismo, Faúndez adelantó que se apuntará a “que todos los que estén en los centros estén dedicados enteramente a los jóvenes, no a papeleos”, garantizando “que cada una de las personas que trabajen con los jóvenes se ajuste a un modelo único de intervención”.
Además, se espera que hayan fiscales, jueces y defensores formados en la materia. También se reforzará la respuesta del conjunto del Estado para asegurar el acceso a las prestaciones de salud, educación e inserción laboral y otras materias desde un plan de acción y una política nacional en la materia.
Por su parte, el ministro de Justicia, Luís Cordero, destacó que “no es un cambio institucional, sino un cambio en modelo de gestión pública en materia de reinserción”, y que “descansar sobre política intersectorial; segundo, presupone alta especialización, sobre todo en justicia (…) y también servicio de reinserción”.