No fue suficiente la intervención de la expresidenta Michelle Bachelet, ni tampoco los reiterados llamados del Presidente Gabriel Boric, de diferentes autoridades de Gobierno, ni los intentos desesperados de los timoneles del PS y partidos de Apruebo Dignidad. El PPD no cedió a las presiones y respaldó su decisión de apostar por una lista propia de cara a las elecciones de consejeros constitucionales, en alianza con el Partido Radical (PR) y la DC, un pacto que no convence del todo al interior de la tienda oficialista. No obstante, desde la colectividad creen que es necesario ser coherentes con su convicción de apostar por una alternativa de centro, alejándose de ideas extremas que sitúan en partidos como el PC y otros del Frente Amplio, aunque aseguran que de ningún modo esta decisión pone en riesgo su apoyo irrestricto al proyecto político del Gobierno.
Finalmente, y pese a los intentos por propiciar unidad al interior de la alianza de Gobierno, la mesa directiva del PPD ratificó este viernes la decisión del Consejo Nacional del partido de apostar por dos listas oficialistas y pactar con el Partido Radical (PR) y la DC para las elecciones de consejeros constitucionales. Al respecto, la presidenta de la colectividad, Natalia Piergentilli negó el rumor sobre eventuales presiones que habrían ejercido en las últimas horas un grupo de dirigentes PPD, entre ellos ex ministros y otras figuras históricas como Guido Girardi, para virar hacia la lista única.
Al respecto, la timonel del PPD planteó que “las conversaciones siempre ocurren en política, el punto es que hay ciertas cosas que no tienen un retroceso, por razones obvias (…) Para nosotros fue una sorpresa que el PS no siguiera en la lista del Socialismo Democrático, ya que en muchas ocasiones así lo aseguró. Pero las decisiones partidarias no dependen sólo de los aliados, sino también de las convicciones. Seguimos creyendo que esta postura va a ayudar a conquistar una gran mayoría de chilenos y chilenas. Apostamos a una unidad amplia, no una unidad reducida”, aseguró Piergentilli, quien confirmó que competirá como candidata al Consejo Constitucional por la Región Metropolitana.
En ese contexto, una fuente al interior del partido aseguró que la decisión del PS de pactar con Apruebo Dignidad provocó un fuerte remezón que provocó que el panorama electoral no sea del todo prometedor para el PPD, considerando su eventual alianza sólo con la DC y el Partido Radical. Pero desde la colectividad consideran que, pese a las adversidades que podrían enfrentar, es relevante reafirmar su convicción en torno a las dos listas, en el sentido de revivir una alianza de centro que se distancie de posiciones extremas.
La misma fuente recordó que la base de apoyo del Socialismo Democrático fue fundamental para la elección de Gabriel Boric en segunda vuelta, ya que a su juicio, en primera vuelta quedó demostrado que entre el PC y el Frente Amplio no sumaban más del 25% del apoyo ciudadano, y que el factor determinante en el triunfo en dichos comicios presidenciales fue el electorado de los partidos de centro izquierda. De ahí que para ellos resulta indispensable el diferenciarse y generar una alternativa electoral, que a su juicio no tiene ninguna relación con el apoyo al proyecto político del Gobierno, que no está en cuestión.
Al respecto, la idea de diferenciarse, tiene que ver, según revela la fuente cercana a la mesa directiva del PPD, con reinstalar un espacio de representación vinculado al centro político, que incorpore a la Democracia Cristiana. A su juicio, su visión respecto a la búsqueda de acuerdos democráticos se distancia del discurso de colectividades de Apruebo Dignidad, sobre todo el Partido Comunista. “El PC no estuvo por la vía democrática para derrotar a Pinochet y tampoco fue parte del acuerdo político al calor del estallido social. No hay mucho en común entre ellos y nosotros” afirmó.
Finalmente, y en relación al rol que ha ejercido la ministra del Interior, Carolina Tohá, siendo una de las propulsoras de la lista unitaria en el oficialismo, contraviniendo la postura de su partido, desde el PPD consideran que es correcto que Tohá priorice su rol como secretaria de Estado por sobre su militancia, pues su deber como ministra es, precisamente, respaldar las decisiones del Presidente. En este caso, en relación a un intento desesperado por convocar unidad en un fragmentado oficialismo.