El ministro indicó que se aplicarán medidas transitorias y permanentes para volver a clases. Además, colaborará con el Ministerio de Desarollo Social para que los establecimientos, que hoy están siendo usados como albergues, pasen a usarse como colegios.
Debido a los incendios forestales, 21 colegios han sufrido daños de diversa magnitud. De ellos, 14 corresponden a establecimientos de la región del Bío Bío y siete de La Araucanía, lo que afecta a 814 y 106 alumnos respectivamente.
Al respecto, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, afirmó que “vamos a trabajar día y noche para que el inicio del año escolar sea para todos los niños y niñas del país el primero de marzo”.
Agregó que se coordinará “la futura entrega de recursos pedagógicos, socioemocionales y materiales para apoyar a las familias” de las regiones afectadas.
El ministro visitó algunas escuelas siniestradas. Una de ellas es la escuela rural Burca, la que se encuentra en la localidad de Tomé, región del Bío Bío, cuya acción de apoderados salvó gran parte del establecimiento. Sin embargo, no corrió la misma suerte el jardín infantil de Punta Lavapié, en Arauco, que se destruyó por completo.
El objetivo de estas visitas es, según palabras del ministro, “evaluar lo que está pasando y cuáles son las urgencias. Luego buscar las soluciones junto a todas las autoridades nacionales de los distintos servicios que desde el Mineduc nosotros lideramos”.
En detalle, las escuelas siniestradas son:
Santa Juana
Nacimiento
Tomé
Mulchén
Traiguén
A esto se suman las escuelas de Pangueco, Julio Montt, Ipinco Alto, Quilaco y Rayén Rungi, Galvarino, Renaico, Purén y Chol Chol.
Respecto a la vuelta a clases, el ministro detalló que “lo primero que tenemos que hacer es identificar el daño, luego identificar estructura pública y privada disponible, de tal manera que podamos continuar con el sistema educativo. Vamos a trabajar día y noche para que el inicio del año escolar sea para todos los niños y niñas del país el primero de marzo”.
Indica que las soluciones para volver a clases serán “de carácter transitorias, y otras que son más permanentes”. Agregó que una de las soluciones podría ser implantar dos jornadas en el establecimiento. Sin embargo, “eso va a depender mucho de la distancia que tengan. Las escuelas siniestradas son rurales, por lo tanto necesitamos asegurar transporte para poder mover a esos niños a otras localidades”, explicó Ávila. “Si hay siniestrada solo una parte de la escuela, se puede ver si los estudiantes pueden concurrir con todas las medidas de seguridad en otra parte” del establecimiento.
Ávila indicó que primero se realizarán las medidas inminentes del plan de emergencia y luego “vienen todas las obras de infraestructura de conservación o reposición de establecimientos”, sostuvo.
Respecto a los establecimientos que se están usando como albergues, el ministro agregó que “una cosa son los albergues habilitados, pero no significa que estén todos ocupados. Hoy hay 47 albergues en la región (del Biobío) y de ellos solo 25 están siendo utilizados, pero tienen que estar disponibles los 47”.
Además, indicó que el uso de los albergues como colegios será coordinado con el Ministerio de Desarrollo Social , lo que “nos va a permitir saber dónde hay que dar soluciones de vivienda. Una vez que esté resuelto, nosotros vamos a contar con los establecimientos. El esfuerzo principal es que al 1 de marzo ojalá tengamos todos estos temas resueltos”.