El régimen de Corea del Norte ha lanzado en más de una ocasión su misil balístico intercontinental (ICBM) Hwasong-17, el de mayor alcance potencial dentro de su arsenal, desde Sunan, donde se encuentra el aeropuerto internacional de su capital.
El ejército surcoreano indicó hoy que el misil balístico lanzado por Corea del Norte hacia el mar de Japón (llamado mar del Este en las dos Coreas) parece ser de largo alcance.
“El ejército surcoreano detectó un lanzamiento, que se cree que es el de un misil balístico de largo alcance, hacia el mar del Este desde la zona de Sunan en Pionyang a las 17.22 (8.22 GMT) de hoy 18 de febrero”, detalló el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano en un comunicado.
A su vez, fuentes del Gobierno nipón citadas por la radiotelevisión pública NHK indicaron que el misil podría haber caído en aguas de la zona económica exclusiva (ZEE) japonesa.
Sunan, donde se encuentra el aeropuerto internacional de la capital norcoreana, es el lugar desde el que el régimen ha lanzado en más de una ocasión su misil balístico intercontinental (ICBM) Hwasong-17, el de mayor alcance potencial dentro de su arsenal.
El pasado 8 de febrero el régimen hizo desfilar además por primera vez lo que parece un nuevo ICBM de combustible sólido, un tipo de misil más eficiente (el combustible sólido hace más segura la carga y el almacenamiento y facilita el despliegue del proyectil) que se propuso desarrollar tras aprobar un plan de modernización armamentístico en 2021.
El de hoy es el segundo lanzamiento que realiza Pionyang en lo que va de año, después de que el 1 de enero disparara un proyectil de corto alcance con un lanzacohetes múltiple de gran tamaño.
En la víspera Corea del Norte amenazó con una respuesta “sin precedentes” a los ejercicios militares que tienen previstos para marzo el Sur y EE.UU., que la semana próxima realizarán además un ejercicio teórico que simula un ataque nuclear del régimen.
Pionyang realizó el año pasado un número récord de lanzamientos de misiles, en torno a medio centenar, en muchos casos en respuesta a maniobras conjuntas del Seúl y Washington y al despliegue de activos estratégicos del Pentágono en la península.
Fotos por satélite muestran además que el centro de pruebas nucleares de Punggye-ri (noreste del país) lleva completamente rehabilitado desde hace casi un año y está listo para albergar una nueva prueba atómica.
El misil balístico intercontinental (ICBM) lanzado hoy por Corea del Norte recorrió unos 900 kilómetros antes de caer en aguas de la zona económica exclusiva (ZEE) de Japón, según informó el ejército surcoreano.
“El misil balístico norcoreano fue lanzado en un ángulo muy abierto y cayó en el mar del Este (nombre que recibe el mar de Japón en las dos Coreas) tras volar unos 900 kilómetros”, explicó el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano en un comunicado.
Según el JCS, el lanzamiento se realizó en torno a las a las 17.22 (8.22 GMT) desde la zona de Sunan, donde se encuentra el aeropuerto internacional de Pionyang y desde donde el régimen ha lanzado en más de una ocasión el Hwasong-17, su ICBM de mayor alcance potencial dentro de su arsenal.
“El lanzamiento de un misil balístico de largo alcance por parte de Corea del Norte es una grave provocación que daña la paz y la estabilidad en la península de Corea” y supone una “clara violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”, concluyó el JCS en su comunicado más reciente.
El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, condenó el lanzamiento e indicó que el misil parece haber caído a unos 200 kilómetros al oeste de la isla de Oshima, situada al suroeste de la isla septentrional de Hokkaido, en torno a las 18.27 hora local (9.27 GMT), por lo que habría volado durante más de una hora antes de estrellarse en el mar.
Estados Unidos condenó el lanzamiento norcoreano de un misil balístico no identificado al mar de Japón y dejó claro que tomará “las medidas necesarias” para garantizar la seguridad de su territorio y la de sus aliados japoneses y surcoreanos.
Es una violación flagrante de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”, indicó en un comunicado Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Aunque el Comando del Indopacífico de Estados Unidos ha determinado que ese lanzamiento no presentó una “amenaza inmediata” a personal o territorio estadounidense o a sus aliados, desde Washington se consideró que “incrementa innecesariamente las tensiones y los riesgos de desestabilizar la situación de seguridad en la región”.