“La Fiscalía de la Nación, como autoridad central en materia de extradiciones, informa que se ha tomado conocimiento que el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América concedió la extradición de Alejandro Toledo Manrique, por los delitos de colusión y lavado de activos”, detalló la Fiscalía en Twitter.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos ha concedido la extradición del expresidente peruano Alejandro Toledo (2001-2006), solicitado por la Justicia del país andino por delitos de corrupción, informó este martes la Fiscalía de Perú.
“La Fiscalía de la Nación, como autoridad central en materia de extradiciones, informa que se ha tomado conocimiento que el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América concedió la extradición de Alejandro Toledo Manrique, por los delitos de colusión y lavado de activos”, detalló la Fiscalía en Twitter.
El Ministerio Público agregó que la Oficina de Cooperación Judicial Internacional y Extradiciones de la Fiscalía de la Nación “viene realizando las coordinaciones con las autoridades nacionales y extranjeras para la próxima ejecución de su extradición”.
Al respecto, el exprocurador anticorrupción Ivan Meini declaró en la emisora RPP que la entrega de Toledo a Perú “debería ser inminente, porque ya no hay más recursos que interponer y el procedimiento de extradición ya terminó, se agotó”.
“Lo que debería suceder en las próximas horas o días es que los gobiernos se pongan de acuerdo en la forma cómo articular el regreso de Toledo a Perú”, acotó.
Consideró, además, que “es probable” que la Fiscalía peruana pida que el exmandatario sea enviado a prisión preventiva mientras es procesado y que cumpla su arresto en el penal construido en una base policial de Lima donde también están presos los exgobernantes Alberto Fujimori (1990-2000) y Pedro Castillo (2021-2022).
Toledo es acusado en su país de recibir decenas de millones de dólares en sobornos de la empresa brasileña Odebrecht a cambio de favorecerla en sus negocios en Perú, cuando aún era presidente.
En concreto, el exmandatario ha sido investigado por la presunta comisión de los delitos de lavado de activos, colusión y tráfico de influencias, con relación a contratos concedidos a Odebrecht para la construcción de la Ruta Interoceánica entre Brasil y Perú.
El exmandatario fue detenido en 2019 en California, donde ha residido durante los últimos años, y estuvo 8 meses en prisión por riesgo de fuga, aunque pudo salir de la cárcel y pasar al arresto domiciliario en marzo de 2020, con el estallido de la pandemia de la covid-19.
En septiembre pasado, la Justicia de Estados Unidos dio luz verde a su extradición a Perú, al haber hallado pruebas suficientes que justifican esta medida, aunque la decisión final quedó en manos del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken.
En el capítulo peruano del caso Odebrecht, el mayor escándalo de corrupción de Latinoamérica, también estuvieron implicados los expresidentes Alan García (2006-2011), Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), así como la tres veces candidata presidencial Keiko Fujimori.