El objetivo del proyecto Centro Regional Copernicus es establecer un centro robusto de almacenamiento, procesamiento y distribución de datos de Copernicus para Latinoamérica y el Caribe. La iniciativa incluye la coordinación de datos in situ de los países de la región y el procesamiento de datos de Observación de la Tierra para el desarrollo de servicios regionales localizados, gracias a estos datos.
La vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, junto a la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, presentaron este sábado el Centro Regional de Copernicus para América Latina y el Caribe (CRC-LAC Chile).
El objetivo del proyecto CRC-LAC Chile es establecer un centro robusto de almacenamiento, procesamiento y distribución de datos de Copernicus para la región LAC.
La iniciativa incluye la coordinación de datos in situ de los países de la región y el procesamiento de datos de Observación de la Tierra para el desarrollo de servicios regionales localizados, gracias a estos datos.
El Centro Regional de Copernicus, desarrollado por el Centro de Modelamiento Matemático de la Universidad de Chile, se enmarca en la nueva Alianza Digital Unión Europea–América Latina, que busca promover un enfoque centrado en el ser humano para la transformación digital y que será lanzado en Bogotá, Colombia, el 14 de marzo por la vicepresidenta ejecutiva Vestager.
Vestager señaló que “creemos que el fortalecimiento del centro tendrá un impacto muy relevante en Chile y la región. Los datos proporcionados por Copernicus, el programa de observación de la Tierra más grande del mundo, se pueden utilizar para aplicaciones concretas que pueden tener un gran valor comercial y social”.
Sobre los usos, ejemplificó con “la gestión en tiempo real de los recursos costeros, mineros y agrícolas, así como para prevenir o gestionar los riesgos asociados al cambio climático y los desastres naturales, como fue el caso recientemente en la gestión de los incendios”.
“Esta es una clara muestra de cómo nuestra alianza digital puede contribuir a abordar los desafíos compartidos entre la Unión Europea y Chile”, añadió.
Por su parte, la rectora Devés afirmó que “este convenio de colaboración científica entre la Universidad de Chile y la Unión Europea es una muy buena noticia para el país, pero también para América Latina y El Caribe, pues sus resultados favorecerán a todo nuestro continente”.
“Pondremos nuestras capacidades al servicio de la observación satelital para producir evidencia rigurosa en el estudio de fenómenos tan relevantes y acuciantes como el cambio climático. Este conocimiento será muy importante para las decisiones públicas y contribuirá decididamente en los objetivos de sustentabilidad que nos deben inspirar en el quehacer universitario”, añadió.
El CRC-LAC Chile aprovechará la conectividad mejorada disponible entre Europa y la región LAC por el Cable BELLA, que permite un intercambio de datos rápido y rentable entre las dos regiones.
Se basará en el Copernicus Hub existente de Chile, y proporcionará servicios para América Latina y El Caribe al trabajar en sinergia con el centro regional de Copernicus en Panamá, priorizando el desarrollo de tres servicios genéricos: monitoreo de cobertura y uso de suelo, monitoreo de grandes zonas urbanas y monitoreo de las costas oceánicas.
La iniciativa cuenta con un financiamiento de cuatro millones de euros de la Unión Europea y es desarrollada por el Centro de Modelamiento Matemático de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.