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250 cisnes de cuello negro han muerto en Valdivia por gripe aviar: la zona podría convertirse en reservorio natural del virus PAÍS Crédito: Agencia Uno

250 cisnes de cuello negro han muerto en Valdivia por gripe aviar: la zona podría convertirse en reservorio natural del virus

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Expertos de la Universidad Austral de Chile detallaron que la enfermedad ya se ha transmitido a otras aves. Además, alertan que la mortandad podría afectar hasta el 15% de la población de los cisnes, cuyo último censo reveló la existencia de más de 2.700 ejemplares en el santuario. “Hemos observado gaviotas cahuil moribundas y con síntomas similares a los mostrados por los cisnes. También observamos a un visón y a varios tiuques, traros y jotes comiendo sobre cadáveres de cisnes. Todo lo anterior sugiere que la gripe aviar se transmitirá desde los cisnes a aves rapaces y carroñeras”, expresó Eduardo Jaramillo, académico de la Facultad de Ciencias de la UACh e integrante del Programa de Monitoreo del Humedal Río Cruces, confirmó sospechas de que la enfermedad ya se ha transmitido a otras aves del santuario.


Desde que se detectaron los primeros los primeros casos de influenza aviar (H5N1) en el Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter en Valdivia más de 250 cisnes de cuello negro han sido retirados e incinerados por el virus.

Investigadores de la Universidad Austral de Chile (UACh) alertan que la zona se podría transformar en un reservorio natural de gripe aviar, es decir, un lugar donde se aloja de manera permanente el virus y un posible foco constante de contagios.

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El 20 de marzo investigadores del Programa de Monitoreo del Humedal Río Cruces de la Facultad de Ciencia de la Universidad Austral de Chile hallaron los primeros ejemplares de cisnes de cuello negro con signos de contagio.

Desde entonces, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) concentra sus esfuerzos en la vigilancia de las casi 4.900 hectáreas del espacio protegido. Ante esta situación investigadores de la UACh han detallado que la enfermedad ya se ha transmitido a otras aves y precisando que “puede ir empeorando a medida que transcurra el tiempo, debido a la alta tasa de transmisión que tiene este virus”.

Además, alertan que la mortandad podría afectar hasta el 15% de la población de los cisnes, cuyo último censo reveló la existencia de más de 2.700 ejemplares en el santuario.

Eduardo Jaramillo, académico de la Facultad de Ciencias de la UACh e integrante del Programa de Monitoreo del Humedal Río Cruces, confirmó sospechas de que la enfermedad ya se ha transmitido a otras aves del santuario.

“Hemos observado gaviotas cahuil moribundas y con síntomas similares a los mostrados por los cisnes. También observamos a un visón y a varios tiuques, traros y jotes comiendo sobre cadáveres de cisnes. Todo lo anterior sugiere que la gripe aviar se transmitirá desde los cisnes a aves rapaces y carroñeras”, expresó Jaramillo a El Mercurio.

Asimismo, el académico de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UACh, Claudio Verdugo, afirmó al mismo medio que el porcentaje de mortalidad de las aves puede aumentar, dado que “no todos los animales muertos son encontrables o rescatables. Hay un porcentaje de individuos que mueren, que quedan atrapados en raíces en medio de la vegetación, se pierden. Esto puede ir empeorando y la mortalidad puede ser peor”.

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