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Efecto Placebo: una de cada cinco personas tendrá cáncer en algún momento de su vida

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Hola, bienvenida, bienvenido, a Efecto Placebo, el newsletter de salud de El Mostrador. En pleno febrero se conmemora desde hace 25 años el Día Mundial contra el Cáncer, en el que cada tres años, se propone un lema para avanzar en el combate contra esta enfermedad. Una dolencia que con solo recibir el diagnóstico pone patas para arriba la vida de las personas. Por ello, esta edición está relacionada con el cáncer de comienzo a fin.

  • Primero te cuento en qué estamos a nivel mundial y regional en cáncer. Los oncólogos dicen que el 40 % de los cánceres se pueden prevenir cumpliendo ciertos cuidados. Y para lograrlo, plantean 10 propósitos que puedes intentar cumplir durante 2025. Te los dejo .
  • Científicos de la Universidad de Melbourne encontraron unas «raras» células T (la primera línea de defensa del sistema inmunológico), capaces de mantener la protección a largo plazo. Esto podría revolucionar el tratamiento de las enfermedades crónicas y el cáncer, que suelen dejar a las personas muy débiles y expuestas a infecciones.
  • Entre lo más sorprendente que he leído esta semana, está una investigación que se realiza en la Universidad de California en San Francisco, donde un grupo de trabajo descubrió que las células de grasa beige o marrón (las que sirven para generar calor y protegernos del frío), son capaces de matar de hambre a los tumores. Han comprobado que han eliminado varios tipos de cáncer.

El lema 2025-2027 del Día Mundial contra el Cáncer es “Unidos por lo único“, que llama a centrarse en las personas, sus sentimientos, sus historias, más que en la oncología. Sobre esto trata la entrevista en el Chat con la especialista, con la dra. Paulina Bravo del Instituto Oncológico Falp.

  • Antes de comenzar,quiero invitarte a que compartas Efecto Placebo, así nuestra comunidad crecerá más cada día. Si aún no te sumas, o si alguien que te aprecia te compartió este boletín, te invito a que te Inscribas gratis para que no te pierdas nuestros contenidos de salud y bienestar.
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Día Mundial contra el Cáncer: las personas en el centro

Foto: Tara Winstead.

Haz memoria y responde: ¿alguien que conoces o un cercano o un amigo tuvo cáncer en el último año? Probablemente la respuesta es sí. Y es que una de cada cinco personas tendrá cáncer en algún momento de su vida (según Globocan: base de datos del Observatorio Mundial del Cáncer [IARC]).

  • Cada 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer. Este se estableció en el año 2000, en la Cumbre Mundial contra el Cáncer para el Nuevo Milenio en París. El nuevo lema 2025-2027 es  Unidos por lo Único,  situando a los pacientes en el centro de la atención y sus historias. Esto porque el cáncer mata cada año a más de 10 millones de personas. En Chile, la cifra bordea las 31.500 muertes. La tasa de incidencia estandarizada por edad en 2022 por cada 100 mil habitantes y en ambos sexos fue de 280 en Europa y de 186 en Latinoamérica. En cuanto a la tasa de mortalidad estandarizada por edad en el mismo año, esta fue de 106,3 en Europa y de 85,5 en Latinoamérica.

Los cinco cánceres con mayor incidencia de casos en Latinoamérica y el Caribe son: próstata (225.985), mama (220.124), colorrectal (145.120), pulmón (105.306) y estómago (74.379).

¿Cuál es la situación en Chile?

  • En 2022, se  registraron  59.876  nuevos  casos  de  cáncer,  divididos en 32.800 en hombres y 27.076 en mujeres.  Los  tres  tipos  de  cáncer  más  frecuentes  en  hombres  fueron  los  de  próstata,  colorrectal y estómago, mientras que en mujeres  predominaron  los  de  mama,  colorrectal  y  pulmón.  Ese  mismo  año, la  mortalidad por cáncer alcanzó las440 muertes, con 16.897 hombres y  14.543 mujeres fallecidas.
  • El cáncer incluye numerosas enfermedades causadas por el crecimiento incontrolable de células anormales en el cuerpo, que dañan los tejidos sanos. Con el tiempo, puede propagarse a diferentes partes del cuerpo, por lo que la detección temprana es un paso crucial hacia el tratamiento. Pero también lo es la prevención. Según la OMS, más del 40 % de los cánceres se pueden prevenir mediante la aplicación de estrategias preventivas.

«Si no paramos la avalancha de enfermedad, los médicos cada vez van a tener menos capacidad de tratar gente. Los chicos que nacen hoy probablemente lleguen a los 100 años y la única solución es que haya menos enfermos. Eso se debe buscar a través de la educación, la información y la prevención”, señala el oncólogo, presidente fundador de la Sociedad Latinoamericana y del Caribe de Oncología Médica y expresidente de la Unión Internacional contra el Cáncer, Eduardo Cazap.

  • Por ello, los oncólogos insisten en recordar que los factores de riesgo prevenibles son responsables de al menos 40 % de los casos y casi 45 % de las muertes. Por ello hay mucho por hacer en prevención primaria. En Medscape propusieron 10 propósitos para el 2025.

Los 10 propósitos

1) No fumar ni usar ningún tipo de tabaco o cigarrillo electrónico.

  • Convertir la casa en un lugar libre de humo de tabaco. Hay una veintena de cánceres asociados al uso del tabaco.

2) ¿Beber menos o… no beber?

  • No existe un nivel seguro de consumo de alcohol que se asocie a varios tipos de cáncer. También recomiendan evitar el consumo de bebidas azucaradas. ¡Viva el agua potable!

3) Bailar también cuenta

  • Realizar actividad física diariamente por el resto de la vida y limitar el tiempo en el sofá. Ser una persona físicamente activa y en peso saludable ayuda a prevenir unos 20 tipos de cáncer.

4) ¡Que sea un año de buenos platos!

  • Hay que limitar el consumo de carne roja, embutidos, golosinas, cereales, dulces de desayuno, snacks salados, pastelitos, galletas y otros alimentos ultraprocesados. Hay que consumir alimentos naturales o preparados en el hogar, más frutas y verduras, leguminosas como frijoles y lentejas. ¿Pan, tortilla de maíz y arroz? Sí, pero que sea integral.

5) Bajarle a la temperatura.

  • Beber el café, té o mate a temperaturas menos calientes, cuando el líquido ya no quema los labios ni la lengua. Las bebidas muy calientes aumentan el riesgo de cáncer de esófago.
  • Protegerse de la exposición directa al sol en las horas de mayor intensidad solar ayudar a prevenir el cáncer de piel.

6) Prevención del cáncer de mama.

  • Amamantar, cuantos más meses, mejor. Ayuda a prevenir el cáncer de mama.

7) Cribado para todos

  • Se recomienda a las personas de entre 50 y 74 años, la prueba de detección temprana de cáncer de colon (sangre oculta en heces o colonoscopia). Según la evidencia científica actual, tanto una prueba de sangre oculta en heces cada dos años, seguida de la evaluación colonoscópica de quienes tengan un resultado positivo, como una colonoscopia al menos una vez en la vida, entre los 50 y los 74 años, reducen la mortalidad por cáncer de colon y recto.
  • Y para las mujeres, desde los 40 años, cada dos años realizarse un examen clínico mamario. A partir de los 50 años y hasta los 74, mamografía cada dos años. Aquellas entre 30 y 64 años, una prueba molecular del virus del papiloma humano (VPH) al menos cada 5 a 10 años (el automuestreo permite al menos recolectar la propia muestra en privado).

8) Esquemas de vacunación

  • Si no la tienes, vacúnate contra el virus de la hepatitis B; para infantes y adolescentes de la familia, vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH). Estas infecciones, así como el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), para el que todavía no hay vacuna, también pueden causar cáncer.

9) Siempre utilizar preservativo

  • Asegurarse de usar preservativo de manera correcta y sistemática. El condón ayuda a prevenir infecciones por virus que causan cáncer. Hacer la prueba del VIH y consultar sobre los programas de prevención y tratamiento disponibles en el país.

10) No seguir la corriente

  • Ten cuidado con las decisiones. No usar reemplazo hormonal para la menopausia, a menos que lo indique un/a médico/a. Puede causar cáncer de mama.
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Revelan la clave para una respuesta inmune duradera en el cáncer y las enfermedades crónicas

Foto: The Scientist.

Te cuento que leyendo sobre el Día Mundial contra el Cáncer, encontré un artículo que hablaba de un descubrimiento que podría revolucionar el tratamiento de las enfermedades crónicas y el cáncer. Se trata de los mecanismos del organismo que permiten al sistema inmunológico mantener la protección a largo plazo.

Veamos.

  • Las enfermedades prolongadas, como el cáncer y las infecciones crónicas, dejan el sistema inmunológico en un estado de agotamiento, donde sus defensores de primera línea, las células T, pierden su capacidad de funcionar de manera efectiva. La investigación, dirigida por el Instituto Peter Doherty para la Infección e Inmunidad (Instituto Doherty) y el Centro del Cáncer Peter MacCallum (Peter Mac), ha identificado un tipo raro de células inmunitarias, llamadas células T, que tienen la clave para mantener respuestas inmunes poderosas y a largo plazo.
  • Publicado en Science Immunology, el estudio reveló que la resistencia de estas células T, similares a las células madre, es alimentada por una proteína llamada ID3. Estas células T ID3+ tienen una capacidad única de autorrenovación y resistir el agotamiento, lo que les da el poder de mantener las respuestas inmunitarias mucho más tiempo que otras células T que no expresan ID3.

«Las células T ID3+ tienen la notable capacidad de resistir el agotamiento y mantener una poderosa respuesta inmune a lo largo del tiempo, lo que las hace particularmente efectivas frente a infecciones crónicas o cáncer», señaló la coautora, candidata a doctora del Instituto Doherty e investigadora de la Universidad de Melbourne, Catarina Gago da Graça.

  • La investigación también encontró que ciertas señales en el cuerpo podrían aumentar el número de células T ID3+, allanando el camino para mejores tratamientos como la terapia con células T CAR. Si bien la terapia CAR T ha sido transformadora en el tratamiento de ciertos cánceres, su eficacia puede disminuir con el tiempo debido al agotamiento de las células T.
  • El profesor Ricky Johnstone, director ejecutivo de investigación del cáncer en Peter Mac y coautor principal del estudio, dijo que mejorar la actividad de ID3 podría fortalecer la resistencia de estas células, haciendo que las terapias sean más efectivas y duraderas.

«Descubrimos que la formación de células T ID3+ podría ser promovida por señales inflamatorias específicas, ofreciendo potencialmente nuevas estrategias para aumentar el número de células inmunitarias que sobresalen en la lucha contra el cáncer en los pacientes. Esto podría conducir a mejores tratamientos para los pacientes con cáncer y mejorar los resultados de la inmunoterapia clínica».

  • Por su parte, el jefe de laboratorio del Instituto Doherty, de la Universidad de Melbourne, Daniel Utzschneider, agregó que los hallazgos podrían conducir a avances en los tratamientos de inmunoterapia y al desarrollo de vacunas que brindan protección duradera.

«Esta investigación proporciona una hoja de ruta sobre cómo podríamos revitalizar el sistema inmunológico para mejorar los resultados de salud de las personas que viven con cáncer o infecciones crónicas como el VIH o la hepatitis B y C».

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Mito o Verdad: liposucción y grasa «matan» el cáncer

Foto: Anna Shvets.

La liposucción y la cirugía plástica no se relacionan muy a menudo con el cáncer. Pero son la inspiración de un grupo de investigadores de la Universidad de California de San Francisco, que utilizaron las células grasas para dejar a los tumores sin nutrición.

Emplearon la tecnología de edición genética CRISPR para convertir las células grasas blancas comunes y corrientes, en células grasas «beige», que consumen vorazmente calorías para producir calor.

  • Luego, las implantaron cerca de tumores, de la misma forma en que los cirujanos plásticos inyectan grasa de una parte del cuerpo para rellenar otra. Las células grasas absorbieron todos los nutrientes, matando de hambre a la mayoría de las células tumorales. El enfoque incluso funcionó cuando las células grasas se implantaron en ratones, lejos de los sitios de sus tumores.

«Eliminamos rutinariamente las células grasas con liposucción y las recolocamos a través de cirugía plástica», dijo Nadav Ahituv, PhD, director del Instituto de Genética Humana de la UCSF y profesor del Departamento de Bioingeniería y Ciencias Terapéuticas, autor principal del artículo que apareció el 4 de febrero en Nature Biotechnology.

«Estas células grasas se pueden manipular fácilmente en el laboratorio y volver a colocar de forma segura en el cuerpo, lo que las convierte en una plataforma atractiva para la terapia celular, incluido el cáncer», añadió.

La clave está en que las células grasas beiges compiten contra las células cancerosas por nutrientes.

  • La idea partió cuando Ahituv y su postdoctorado en ese momento, Hai Nguyen, PhD, estaban siguiendo los estudios que demostraban que la exposición al frío podía suprimir el cáncer en ratones. Un experimento notable que incluso demostró que podría ayudar a un paciente con linfoma no Hodgkin. Los científicos concluyeron que las células cancerosas se estaban muriendo de hambre porque el frío estaba activando las células grasas marrones, que utilizan los nutrientes para producir calor. Pero la terapia de frío no es una opción viable para los pacientes con cáncer que tienen una salud frágil.
  • Entonces, Ahituv y Nguyen recurrieron a la idea de usar grasa beige, apostando que podían diseñarla para quemar suficientes calorías, incluso en ausencia de frío, para privar a los tumores del combustible que necesitaban para crecer.
  • Nguyen, que es el primer autor del artículo, usó CRISPR para activar genes que están inactivos en las células grasas blancas, pero que están activos en las células grasas marrones, con la esperanza de encontrar los que transformarían las células de grasas blancas en células grasas beige, que son más hambrientas. Y lo logró.
  • Entonces, puso en una placa a las células grasas beige y a las células cancerosas. Las células cancerosas estaban en la parte inferior y las células grasas estaban encima de ellas en compartimentos separados que mantenían las células separadas, pero las obligaban a compartir nutrientes.

Los resultados fueron impactantes.

«En nuestro primer experimento, muy pocas células cancerosas sobrevivieron. Pensamos que habíamos estropeado algo, estábamos seguros de que era un error», recordó Ahituv. «Entonces, lo repetimos varias veces, y seguimos viendo el mismo efecto».

  • Las células grasas beige se imponen sobre dos tipos diferentes de células de cáncer de mama, así como sobre las células de cáncer de colon, páncreas y próstata. Pero los investigadores todavía no sabían si las células grasas beige implantadas funcionarían en un contexto más realista.
  • Entonces, los científicos recurrieron a los organoides grasos, que son grupos coherentes de células cultivadas en un plato, para ver si podían vencer a las células tumorales cuando se implantaban junto a tumores en ratones.

El enfoque funcionó contra el cáncer de mama, así como contra las células de cáncer de páncreas y próstata. Las células cancerosas se morían de hambre mientras las células grasas devoraban todos los nutrientes disponibles.

  • Las células grasas beige implantadas eran tan poderosas, que suprimían tumores pancreáticos y mamarios en ratones que estaban genéticamente predispuestos a desarrollar cáncer. Incluso funcionó cuando las células grasas beige se implantaron lejos de las células del cáncer de mama.

Para ver cómo funcionarían en el tejido humano, Ahituv y Nguyen se asociaron con Jennifer Rosenbluth, MD, PhD, especialista en cáncer de mama en UCSF. Rosenbluth había acumulado una biblioteca de mastectomías de cáncer de mama que contenían tanto células grasas como células cancerosas.

«Debido a que la mama tiene mucha grasa, podríamos obtener grasa de la misma paciente, modificar la grasa y cultivarla en un solo experimento de trans-well con las propias células de cáncer de mama de esa paciente», dijo Ahituv.

  • Estas células grasas beige de la misma paciente suprimieron a las células de cáncer de mama en las placas de Petri, y cuando se implantaron juntas en modelos de ratón.
  • Sabiendo que los cánceres han preferido las dietas, los investigadores diseñaron grasa solo para comer ciertos nutrientes. Ciertas formas de cáncer de páncreas, por ejemplo, dependen de la uridina cuando la glucosa es escasa.
  • Entonces, programaron la grasa para comer solo uridina, y suprimieron fácilmente estas células cancerosas pancreáticas. Esto sugiere que la grasa podría adaptarse a las preferencias dietéticas de cualquier cáncer.

Un nuevo enfoque de la terapia celular viva

Las células grasas tienen muchas ventajas cuando se trata de terapias con células vivas, según Ahituv.

  • Las células grasas son fáciles de obtener de los pacientes. Crecen bien en el laboratorio y pueden ser diseñadas para expresar diferentes genes y asumir diferentes roles biológicos. Además, se comportan bien una vez que se vuelven a poner en el cuerpo, no se desvían del lugar donde están implantadas y juegan bien con el sistema inmunológico.

Es un récord respaldado por décadas de progreso en cirugía plástica.

  • «Con las células grasas hay menos interacción con el medioambiente, por lo que hay muy poca preocupación de que las células se filtren en el cuerpo, donde podrían causar problemas», dijo Ahituv.

Las células grasas también se pueden programar para emitir señales o realizar tareas más complicadas.

  • Y su capacidad para derrotar al cáncer incluso cuando no están justo al lado de los tumores podría resultar invaluable para tratar cánceres de difícil acceso, como el glioblastoma, que afecta al cerebro, así como a muchas otras enfermedades.

«Creemos que estas células también podrían diseñarse para detectar glucosa en el torrente sanguíneo y liberar insulina para la diabetes, o absorber el hierro en enfermedades donde hay un exceso de hierro, como la hemocromatosis», dijo Ahituv. «El cielo es el límite para estas células grasas».

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Chat con la especialista: ¿por qué poner a la persona en el centro del tratamiento?

Foto: Thirdman.

Se calcula que en 2022 se detectaron 20 millones de nuevos casos de cáncer y se perdieron 9,7 millones de vidas a causa de esta enfermedad. El cáncer no solo engloba 200 tipos de la misma enfermedad que requieren tratamientos específicos, sino que además la situación vital de cada persona difiere en términos de origen socioeconómico, valores y preferencias.

Para abordar mejor estas diferencias, la atención centrada en las personas se orienta hacia los individuos y las comunidades en lugar de solo hacia la enfermedad. Esto significa prestar servicios sanitarios y oncológicos en el momento oportuno, en el lugar adecuado y de la forma correcta, adaptados a las necesidades de cada persona. Ello involucra y empodera a las personas para que desempeñen un papel más activo en su propia salud.

Sobre este lema y su aplicación en Chile conversamos con Paulina Bravo, directora de Educación y Participación en Salud del Instituto Oncológico Falp.

—¿Cuál es la importancia de centrar el tratamiento en las personas?, ¿por qué hacerlo ahora?

—En esta nueva conmemoración del Día Mundial contra el Cáncer, la unión internacional nos invita a hacer un giro en la manera cómo se ejerce la medicina en oncología. Pensando en dar un vuelco y mirar más allá de la patología, para empezar a mirar a las personas afectadas por esta enfermedad. Hacerlo ahora, porque en oncología ha habido un avance importante en los tratamientos, y lo que está claro es que el cáncer es más que quimioterapia, radioterapia y cirugía. Es importante conocer la experiencia de las personas para poder apoyarlas, para que tengan una trayectoria lo más positiva posible dentro de un contexto que sabemos es muy desafiante de todas las capacidades de las personas.

—¿A qué se refiere en la práctica?

—Significa reconocer la autonomía, las capacidades que tienen las personas para ser ellos también, agentes activos en su cuidado. Debemos saber que tienen preferencias y valores que los hacen únicos, y por tanto, aunque tengamos a disposición distintos tratamientos, es fundamental que ellos puedan expresar su opinión y hacerse corresponsables de su cuidado junto al equipo de salud.

—¿Es muy difícil de realizar en Latinoamérica y en Chile?

—En nuestro país hay un compromiso de los cuidados centrados en la persona. Es desafiante porque requiere ciertas competencias de los equipos de salud que les permitan tener desarrollo de habilidades blandas. Esto está muy relacionado con el trato en salud. Históricamente, no solo en Chile, sino que en Latinoamérica y en el mundo, hemos estado acostumbrados a un sistema de salud que, a veces, puede ser violento con los pacientes, donde la sensación de sentirse maltratados es reportada, habitualmente, por las personas. Entonces, esta nueva forma de mirar la oncología se vuelve un desafío para los servicios de salud públicos y privados del país. Pero existe una normativa nacional para que este cambio pueda realizarse.

—Se ha demostrado la importancia de poner a las personas en el centro.

—El cuidado centrado en la persona es uno de los pilares de la calidad sanitaria. Está descrito por el Instituto Americano de Medicina hace más de dos décadas. Se sabe que una atención sanitaria centrada en los pacientes, significa una mejor experiencia, pero además, aportar beneficios a nivel clínico. Por ejemplo, las personas que están más involucradas en sus cuidados, tienden a adherir mejor a sus tratamientos, comprenden mejor las decisiones clínicas que se toman, por lo que podría haber menos demandas por negligencias y ayudar a superar las brechas que existen a nivel de los determinantes sociales en salud. Sabemos que si nos centramos en las personas, esas brechas podrían reducirse.


Hasta acá llega esta edición sobre cáncer de Efecto Placebo. Si tienes algún comentario, duda o información que quieras compartir, puedes escribirme a efectoplacebo@elmostrador.cl.

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