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¿Son los nuevos hijos? Los perros también tienen TEA

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Hola, espero que te encuentres muy bien y con ganas de leer esta nueva edición de Efecto Placebo. Desde la pandemia, la salud mental se ha hecho más visible, ¿recuerdas cuándo era casi un estigma ir al psicólogo o al psiquiatra? Cosas del siglo pasado.

Un grupo de académicas de la Universidad Mayor se dio a la tarea de analizar cuántos años pueden vivir las personas mayores de 60 años sin síntomas de depresión, tomando en cuenta su género, condición de salud y región de residencia. Te cuento lo que encontraron.

En una línea más pop, pero no menos importante, te explico cómo las redes sociales están influyendo en la erotomanía delirio amorosa. Esto a raíz de una francesa que estaba convencida de tener un romance virtual con el actor Brad Pitt. Después de conocerse la noticia, aparecieron españolas, italianas, diciendo que ellas también tenían comunicación con él.

En la sección Mito o Verdad, algo que me sorprendió tanto cuando lo leí que no pude dejar de compartirlo contigo. ¿Será que los perros también tienen TEA? Y en el Chat con el especialista, el director del Laboratorio de Envejecimiento Resiliente y académico del INTA de la U. de Chile, Gonzalo Jorquera, nos da la clave para una dieta que nos libre de la inflamación crónica.

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Salud mental en la vejez

Foto de Pixabay.

Los trastornos de salud mental, como la depresión, figuran entre los principales problemas que afectan la salud de las personas a nivel mundial. En Chile, la preocupación por este tema ha crecido, especialmente en relación con la población adulta mayor, que ha mostrado un aumento sostenido de síntomas depresivos en los últimos años.

  • El estudio “Disparidades regionales y de género en la depresión y la esperanza de vida tardía en Chile”, de Sarahí Rueda, Claudia Miranda-Castillo y Alejandra-Ximena Araya, académicas de la Universidad Mayor, publicado en Social Psychiatry and Psychiatry Epidemiol, analizó cuántos años pueden esperar vivir las personas mayores de 60 años sin síntomas de depresión, tomando en cuenta su género, condición de salud y región de residencia.
  • Para ello, se analizaron datos de más de 2 mil personas entre 2015 y 2020, mediante un modelo estadístico que permitió estimar diferencias a nivel nacional.

Los resultados fueron los siguientes:

  • Las mujeres mayores viven el doble de años con síntomas depresivos en comparación con los hombres, sin importar la región del país.
  • Los hombres que viven en el norte y sur de Chile presentan más años libres de depresión que aquellos que residen en la Región Metropolitana.
  • La presencia de enfermedades crónicas reduce en promedio 4 años de vida sin depresión en hombres, y 5,7 años en mujeres.

Según las autoras, la alta prevalencia de depresión en mujeres mayores en comparación con los hombres, se asocia principalmente con síntomas depresivos que pueden atribuirse al período perimenopáusico, que se caracteriza por cambios en las hormonas ováricas. Este efecto se ve exacerbado aún más por factores socioculturales, por ejemplo, las desigualdades de género, que actúan como factores sociales.

  • En cuanto a la esperanza de vida marginal, los resultados mostraron que las diferencias entre hombres y mujeres se concentran principalmente en los años con síntomas depresivos. Las mujeres mayores potencialmente duplican su esperanza de vida restante con estos síntomas en comparación con los hombres.
  • Estos hallazgos concuerdan con la prevalencia de trastornos depresivos reportada en el Informe Epidemiológico Nacional de Chile y las tasas globales para el trastorno depresivo, que demuestran un impacto desproporcionado en las mujeres, con una prevalencia 52% mayor que en los hombres, con tasas pronunciadas en el grupo de edad de 50 a 69 años para el período posterior al COVID-19. La evidencia mundial indica diferencias de género, con magnitudes variables entre los países.
  • Las diferencias surgen durante la adolescencia, a medida que las normas y actitudes de género se acentúan, mientras que la pubertad también juega un papel importante en la remodelación de la autopercepción. En consecuencia, surge una brecha de género en la depresión, con aproximadamente el doble de mujeres que experimentan Trastorno Depresivo Mayor (TDM) en comparación con los hombres.

El análisis regional por multimorbilidad mostró una disparidad más pronunciada en los años libres de síntomas depresivos, debido a la multimorbilidad entre macrozonas. Esto se atribuye a los distintos niveles de desarrollo socioeconómico observados en las regiones chilenas.

  • Aun cuando Chile es considerado un país de altos ingresos por la OCDE, con un crecimiento económico significativo en las últimas dos décadas y ostenta el ingreso per cápita más alto de América Latina, sus regiones presentan niveles de ingreso dispares, pobreza multidimensional y desigualdad.
  • En este contexto, los hallazgos aportan nuevas perspectivas sobre la complejidad de esta dinámica en Chile, indicando que la multimorbilidad tiene un efecto diferencial en el desarrollo de la depresión, siendo más perjudicial en ciertas macrorregiones del país y reduciendo el número de años de vida libres de síntomas depresivos.

Estos hallazgos representan un desafío importante en el diseño e implementación de intervenciones de salud mental y tratamientos médicos durante el proceso de envejecimiento. Para adaptarse a la mayor variabilidad en las situaciones de salud mental en todo el país, es necesario considerar las necesidades específicas de cada región de Chile, en particular, de aquellas personas con mayor riesgo, como los adultos mayores de la macrozona norte.

  • Las políticas de salud pública en prevención e intervención para la depresión deben integrar las diferencias territoriales en las enfermedades no transmisibles y los enfoques sensibles al género para aumentar el número de años sin depresión en la vejez, con especial atención en las mujeres y aquellas poblaciones que viven en entornos socioeconómicos más bajos.
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Las redes sociales y delirio amoroso

Foto generadas con IA.

Quizá supiste, hace unos meses, sobre la historia de Anne, una diseñadora de interiores francesa de 53 años, que juraba que estaba en una relación amorosa con Brad Pitt.

Todo partió cuando recibió un mensaje de Jane Etta Pitt, la madre del actor, diciéndole que ella era exactamente la mujer que su hijo necesitaba. Poco después, empezó a recibir mensajes directamente del actor. En realidad, de alguien que no sabía que era una imitación de Brad Pitt.

Anne estaba divorciándose de un empresario millonario y, a lo largo de un año, su “amante” le envió declaraciones de amor e incluso le pidió que se casara con él. Pero el romance terminó después de ser estafada en 830 mil euros, una cifra que el supuesto Pitt necesitaba para un tratamiento contra el cáncer.

  • Los estafadores usaron redes sociales falsas y creación de imágenes mediante inteligencia artificial para urdir una estafa elaborada y desgarradora.
  • En declaraciones a medios franceses, la mujer dijo que hay “pocos hombres que te escriban así”, y añadió: “Me encantaba el hombre con el que hablaba. Sabía cómo hablar a las mujeres y todo estaba muy bien montado”.
  • La erotomanía es la falsa convicción de ser amado por una persona que suele ser inalcanzable (como una celebridad). Se trata de uno de los trastornos delirantes que encuentra un caldo de cultivo en la penetración de las redes sociales, según una reciente revisión sistemática canadiense en BMC Psychiatry.

“Las redes sociales están creando condiciones donde los delirios pueden generarse y mantenerse con mayor facilidad, debido a la presencia de plataformas y aplicaciones que alimentan las causas del trastorno, además de la ausencia de una verificación efectiva de la realidad”, explicó el coautor, profesor de biología evolutiva de la Simon Fraser University (Canadá), Bernard Crespi.

  • También conocida como síndrome de Clérambault, en honor al psiquiatra francés Gaëtan Gatian de Clérambault (1872-1934), la erotomanía rara vez ocurre de forma aislada. La mayoría de las personas afectadas tiene una enfermedad mental, como psicosis esquizofrénica, trastorno bipolar, depresión grave o diversas demencias, como la demencia por cuerpos de Lewy.
  • También se reportó asociación de delirios amorosos con lesiones craneoencefálicas, hemorragias subaracnoideas, tumores cerebrales y abuso de alcohol o drogas (incluido el cannabis). El abandono emocional y la inexperiencia sexual también pueden tener efectos significativos en este delirio.

¿Cómo podrían las redes sociales facilitar el desarrollo de delirios erotómanos?

  • Antes de la llegada de las redes sociales en línea, el cortejo humano y las relaciones sexuales se iniciaron y construyeron a través de interacciones físicas cara a cara, con arreglos hechos por familiares o amigos. Se espera que la virtualización de las redes sociales altere la naturaleza de tales relaciones de varias maneras importantes, lo que podría conducir a mayores riesgos para varias formas de patología.

A medida que más relaciones se virtualizan, se espera que la incidencia de delirios erotomaníacos aumente, ya que los inicios de encuentros románticos o sexuales pueden volverse en gran medida completamente unilaterales y basados en el interés ilusorio.

  • Alguna vez conocida como “psicosis pasional”, la erotomanía es un delirio en el que una persona, generalmente una mujer joven, cree que otra, en general de estatus social superior o inalcanzable de alguna otra manera, está enamorada de ella, a pesar de la ausencia de evidencia.
  • En segundo lugar, las redes sociales han eliminado o reducido las barreras físicas y temporales en la búsqueda de pareja, lo que significa que las personas antes inalcanzables (por ejemplo, estrellas de Hollywood) pueden parecer accesibles como posibles parejas, ya que cualquiera puede iniciar contacto a través de medios virtuales.
  • El surgimiento de la “cultura de influencers” en las redes sociales también puede fomentar experiencias más íntimas de relaciones “parasociales”, es decir, relaciones ilusorias y unidireccionales en las que el espectador o usuario de las redes sociales percibe la personalidad de estas redes como un “amigo”, a pesar de la falta de interacciones de la vida real. En línea con esta visión, la exposición e interacción con las personas de las redes sociales aumenta la fuerza del apego parasocial percibido y la atracción.
  • Estos datos sugieren que incluso la mera exposición a personas virtuales puede aumentar los sentimientos de apego emocional en individuos neurotípicos y sanos, con una mayor exposición que, potencialmente, conduce a un riesgo elevado de desencadenar formas de erotomanía en individuos vulnerables.
  • En tercer lugar, el paciente típico con erotomanía ha sido descrito como tímido, sensible y socialmente aislado, experimentando dificultades con los apegos interpersonales y con tendencias hacia las ideas de referencia.
  • Cinco de los siete estudios de casos publicados de erotomanía relacionada con las redes sociales muestran que la paciente era mujer. El paciente suele estar socialmente aislado, utilizando las redes sociales como la principal o única fuente de interacciones sociales.
  • Consistentes con todos los estudios, los pacientes también experimentan delirios de referencia y significados ocultos especiales, percibidos en las actualizaciones de las redes sociales de sus objetos de amor como “evidencia” de sus ilusorias relaciones amorosas.
  • Bajo un modelo de virtualización mental excesiva de las interacciones sociosexuales, los altos niveles de uso de las redes sociales pueden facilitar los delirios erotomaníacos en individuos que están socialmente aislados, quienes exhiben pruebas de realidad deterioradas, carecen de relaciones íntimas de la vida real y son propensos a rasgos esquizotípicos positivos, como ideas excesivas de referencia y pensamiento mágico, es decir, todas las características del paciente típico de erotomanía como se describe en los estudios de caso.
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Mito o Verdad: los perros también tienen TEA

Foto de Edgar Daniel Hernández Cervantes.

De seguro hubo o hay un perro en tu vida. Y también de seguro recuerdas alguno más inquieto o diferente a los demás. ¿Sabías que los perros también pueden tener TEA? Así es, desde mediados de 1960, los veterinarios y los científicos hablaban sobre la aparición de síntomas similares al autismo en perros.

  • Más recientemente, en 2015, el American College of Veterinary Behaviorists informó sobre el comportamiento repetitivo de persecución de la cola en bull terriers y el posible vínculo con el autismo de esta acción. Se realizó un estudio para encontrar el gen específico responsable de los comportamientos debilitantes en la raza, como perseguir compulsivamente sus colas hasta el punto de masticarlas.
  • El estudio observó ADN específico, además del análisis de rasgos de 132 bull terriers; 55 persiguiendo la cola y 77 no persiguiendo la cola. Los investigadores concluyeron que la persecución de la cola se produce principalmente en los machos, asociada con el trance, como el comportamiento y los episodios de agresión. Además del comportamiento repetitivo de persecución de la cola, algunos perros mostraron una tendencia a las fobias. Esto llevó al estudio a concluir que la persecución de la cola podría representar una forma canina de autismo.
  • Después de que se obtuvieron los hallazgos, los investigadores comenzaron a rastrear marcadores neurológicos en perros que eran notablemente similares con el autismo en humanos. Este estudio también condujo al uso de ciertos inhibidores de la recaptación de serotonina para ayudar y reducir los comportamientos compulsivos tanto en humanos como en mascotas. También ha llevado al desarrollo de un nuevo medicamento para el TOC, que se puede usar tanto en seres humanos como en perros.

Algunos investigadores creen que el autismo podría haber resultado de una falta de neuronas espejo en el cerebro de los perros. Dado que esta condición se considera congénita, los perros no pueden “contraer” de repente el autismo, sino que es algo que llevan desde el nacimiento. Estudios recientes encontraron que los cachorros pueden nacer con autismo si sus padres han estado expuestos a vacunas innecesarias y/o una variedad de productos químicos.

  • La mayoría de los perros que sufren de autismo exhibirán comportamientos repetitivos, por ejemplo, perseguir la cola puede ser uno de los síntomas más dominantes. Algunos se vuelven agresivos durante un episodio, mientras otros se vuelven retraídos. Algunos perros presentan síntomas tan leves que ni siquiera los notas.

Gráfica: Science.org

Hay muchas características en que el autismo en los perros es similar al que se encuentra en los humanos, incluyendo, entre otras, las siguientes:

  • Comportamiento repetitivo.
  • Tanto los humanos como los perros muestran importantes problemas de interacción social.
  • Falta de voluntad para adaptarse a cualquier tipo de cambio.
  • Incapacidad para mostrar emociones.
  • Parece haber muy pocas diferencias desde el punto de vista conductual. La principal diferencia es que el autismo humano es ampliamente aceptado con un conjunto de síntomas llamado espectro del autismo, que permite que un profesional médico haga un diagnóstico adecuado. No existe tal espectro para ayudar a un veterinario a diagnosticar el autismo en perros y todavía es un debate si los canes realmente pueden tener autismo.

Los beagles

Un nuevo estudio ha revelado que los perros beagle que llevan mutaciones en el gen Shank3 –un gen de alto riesgo para el TEA– exhiben anomalías de procesamiento facial similares a las observadas en pacientes humanos con TEA.

  • La investigación, publicada en Science Advances, fue dirigida por el profesor del Instituto de Genética y Biología del Desarrollo (IGDB) de la Academia China de Ciencias, Zhang Yongqing, y el profesor Han Shihui de la Universidad de Pekín.
  • El TEA es un grupo complejo de condiciones de desarrollo neurológico caracterizadas por discapacidades sociales y comportamientos repetitivos. Las interacciones sociales humanas dependen en gran medida de la capacidad de procesar con precisión la información facial, y las anomalías en esta función cognitiva se consideran un contribuyente clave a los déficits sociales observados en los pacientes con TEA.

Aunque se han identificado numerosos genes de riesgo asociados al TEA, sigue sin estar claro si mutaciones genéticas específicas pueden causar directamente deterioros en el procesamiento facial.

  • Para responder a esta pregunta, el equipo de investigación desarrolló una prueba de preferencia social basada en la cara, para evaluar el comportamiento de reconocimiento facial en perros mutantes Shank3 en comparación con sus contrapartes de tipo salvaje.
  • Los resultados mostraron que los perros mutantes exhibían una preferencia reducida por los estímulos faciales y carecían de la inclinación típica hacia rostros de la misma especie, lo que indica déficits en el comportamiento social relacionado con la cara.
  • Para examinar más a fondo la atención visual a los rostros, los investigadores emplearon tecnología de seguimiento ocular. Confirmaron que los perros mutantes Shank3 mostraron una atención significativamente reducida a las caras, con una disminución notable en la mirada dirigida a la región de los ojos de las caras humanas.

El equipo también utilizó electrocorticografía (ECoG) para registrar la actividad cerebral, revelando que los perros mutantes de Shank3 exhibieron tanto una amplitud disminuida como una respuesta retrasada en el componente de onda cerebral N1 específico de la cara, que generalmente ocurre alrededor de 100 milisegundos después de la presentación de estímulos faciales.

  • En otro experimento, los investigadores exploraron la capacidad de los perros para categorizar diferentes tipos de rostros, como por especies y raza, utilizando el paradigma de supresión de la repetición, un método ampliamente aceptado en los estudios humanos.

Los perros de tipo salvaje pudieron distinguir entre categorías faciales, mostrando una respuesta más temprana a rostros de otras especies y una respuesta posterior a rostros específicos. Por el contrario, los perros mutantes Shank3 mostraron déficits en la categorización de rostros.

  • Este estudio proporciona evidencia experimental directa de que las mutaciones en Shank3 conducen a déficits similares a TEA en el procesamiento facial, lo que puede contribuir a los deterioros sociales. Además, establece un nuevo modelo experimental para futuras investigaciones sobre los mecanismos genéticos y neuronales subyacentes al TEA.
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Chat con el especialista: dieta antinflamatoria

Foto de Kiro Wang.

¿Conoces la dieta antinflamatoria y qué alimentos podrían ayudarte? Es parte de lo que responde el bioquímico y director del Laboratorio de Envejecimiento Resiliente y académico del INTA de la U. de Chile, Gonzalo Jorquera. La recomendación, dice, es mantener una alimentación equilibrada que incluya frutas, verduras, legumbres, frutos secos, que aporten diversos nutrientes a nuestro cuerpo. Asimismo, señala que “si no cuidamos lo que comemos, podemos desarrollar inflamación crónica”.

  • ¿Has escuchado sobre la dieta antinflamatoria? El principio es preferir alimentos y productos que no alteren el equilibrio de las bacterias de nuestro organismo. “Hay alimentos que pueden inflamar nuestro sistema digestivo, especialmente cuando se consumen en exceso y de forma sostenida”, explica Gonzalo Jorquera.
  • Agrega que esta inflamación crónica no suele mostrar síntomas inmediatos, pero con el tiempo se asocia a enfermedades como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, deterioro cognitivo, algunos tipos de cáncer y obesidad.

-¿En qué consiste la dieta antinflamatoria?

-No se trata de una dieta única ni mágica, sino que podría considerarse un patrón alimentario que favorece el consumo de alimentos con propiedades antinflamatorias y evita aquellos que favorecen la inflamación. Se basa en un alto consumo de frutas y verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos, semillas, pescados ricos en omega-3 y alimentos fermentados como el yogur o el kéfir. También se promueve el uso de aceite de oliva extra virgen y especias como cúrcuma, jengibre, ajo y canela.

-¿Qué hay que comer para no inflamar nuestro cuerpo?

-Para evitar la inflamación a través de la alimentación, lo importante es adoptar ese patrón general y no enfocarse solo en ingredientes aislados. Comer colorido, variado y lo más natural posible es una buena reglaAlimentos como los frutos rojos, las verduras crucíferas (como el brócoli o coliflor), los pescados grasos (como el salmón), las nueces y las legumbres han mostrado efectos protectores al reducir la expresión de genes proinflamatorios y modular positivamente la microbiota intestinal, clave en la salud inmune.

-¿Inflamarse es lo mismo que hincharse?

-Inflamarse no es lo mismo que hincharse. La hinchazón o distensión es una sensación física temporal, que puede deberse a gases o a una digestión lenta, mientras que la inflamación es una respuesta biológica del sistema inmune, muchas veces invisible, pero con efectos profundos si se mantiene en el tiempo. Es decir, uno puede sentirse hinchado sin estar inflamado o, viceversa, estar en un estado de inflamación crónica sin notarlo a simple vista.

-Cuando se habla de esta dieta, ¿es más una moda o algo que realmente deberíamos replicar?

-Aunque la idea de “dieta antinflamatoria” ha sido popularizada por redes sociales y algunos gurús del bienestar, hay evidencia científica clara que establece que lo que comemos puede modular los procesos inflamatorios del cuerpo. Sin embargo, también es cierto que el concepto se ha simplificado o exagerado en muchos contextos. No se trata de “desinflamar comiendo cúrcuma” o evitar el gluten sin razón médica. Lo que se propone es un cambio en el patrón global de alimentación, respaldado por estudios clínicos y mecanismos fisiológicos conocidos. Es una tendencia que merece atención, pero que debe manejarse con criterio, evitando caer en extremos o en promesas no basadas en evidencia.


Acá finaliza esta nueva edición de Efecto Placebo. Espero que te hayas entretenido aprendiendo o ahondando en algo que ya sabías. Si tienes algún comentario, duda o información que quieras compartir, puedes escribirme a efectoplacebo@elmostrador.cl.

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