Potenciar el turismo a través de la gastronomía local es el nuevo objetivo del vecino país. El año pasado se escogió a la sopa de maní como el plato bandera de Bolivia. Ahora se buscan los platos regionales.
Las asociaciones de cocineros bolivianos tienen el reto de proponer un «plato bandera» para cada región con el fin de promocionar la comida tradicional boliviana y armar las Rutas Gastronómicas, una de las principales apuestas para potenciar el turismo.
La ministra de Culturas, Wilma Alanoca, lanzó la convocatoria, que finaliza el 30 de septiembre, para que las escuelas gastronómicas, asociaciones de chefs e instituciones públicas y privadas del país presenten propuestas a través de las unidades de turismo de los gobiernos departamentales y municipales.
«Se proyecta fortalecer el empleo, nuestra identidad y la gastronomía originaria de Bolivia logrando de este modo mostrar al mundo la gran variedad y exquisita gastronomía nacional», explicó Alanoca, citada en un boletín de prensa del Ministerio de Culturas.
Las alcaldías y los gobiernos departamentales presentarán cinco propuestas por cada una de las nueve regiones bolivianas al Ministerio de Culturas para que sean evaluadas por la Asociación Boliviana de Chefs y las asociaciones regionales.
Cada propuesta deberá estar acompañada por una explicación, fotografías y una investigación sobre el plato tradicional.
Quedarán excluidas las propuestas que estén basadas en platos típicos, ya que el objetivo de esta convocatoria es promocionar la comida tradicional y originaria del país, de acuerdo al comunicado.
De la misma forma cada departamento deberá presentar tres propuestas de Rutas Gastronómicas que contengan cinco puntos de venta de comida tradicional con una justificación e investigación.
Además, las personas podrán votar a través de la página del Viceministerio de Turismo por la ruta o el plato bandera de su preferencia.
El presidente de la Asociación Boliviana de Chefs, Pedro Flores, sostuvo que con esta convocatoria se podrá «reafirmar la experiencia gastronómica ancestral y típica».
El año pasado se escogió a la sopa de maní como el plato bandera de Bolivia, preparado con un caldo de res, ajo, cebolla, pimienta, zanahoria, guisantes, apio y se incorpora la pasta de maní, que es el ingrediente principal.
Ese plato fue el último alimento que probó el guerrillero argentino-cubano Ernesto «Che» Guevara antes de morir.