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Sandboard: deporte para temerarios y también para novatos Outdoor

Sandboard: deporte para temerarios y también para novatos

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Azarías Flores Monsalve
Por : Azarías Flores Monsalve Estudiante de periodismo U. de Chile
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El deporte de tabla ha cobrado popularidad durante los últimos años, por lo que es importante saber cómo practicarlo de la mejor manera.


Si hablamos de deportes extremos, Chile es un país privilegiado. La geografía nacional favorece todo tipo de ellos: en Algarrobo y Chañaral las olas son famosas para los surfistas, la cordillera facilita varios puntos para el sky y snowboard -como Portillo y La Parva-, mientras que los rápidos del río Fuy en Panguipulli son perfectos para practicar rafting.

El sandboard tampoco se queda atrás. A pesar de lo que se podría pensar, es una disciplina accesible para la mayoría de personas. Así lo confirma bicampeón mundial y tricampeón nacional de sandboard, José Martínez, quién reconoce que habiendo una buena duna, poco más se necesita para empezar.

«Para hacer sandboard recreacional, alguien que quiere una primera experiencia, basta con la tabla, un instructor y una duna con poca pendiente», afirma.

Es importante fijarse en ese último punto: la velocidad que puede tomar alguien que practique sandboard depende del nivel de inclinación desde la que uno se esté lanzando. Lo que recomienda Martínez es una que no sobrepase los 15°, la que generaría velocidades hasta los 10 km/h, cantidad razonable para principiantes.

«Si el instructor los lleva a una duna con más de 30°, es posible que el amigo no sepa muy bien qué trabajo está haciendo o cómo funcionan las cosas, porque esa pendiente puede alcanzar fácil de 30 a 40 km/h y te puedes accidentar», explica.

Una de las ventajas del deporte es que cualquier persona puede practicarlo, desde los más pequeños hasta los adultos, sin importar el nivel de experiencia en el sandboarding u otros deportes similares.

Además, cuenta con la ventaja de que sólo una lluvia podría impedir la práctica del deporte, situación rara en los puntos en los que se desarrolla la actividad. Por lo mismo, se puede practicar virtualmente todo el año.

Los beneficios de Cerro Dragón

Siendo uno de los deportes más emocionantes para practicar en el país, el sandboarding dispone de dunas ideales para practicar, tanto para profesionales como para tener los primeros acercamientos con la disciplina. Martínez no puede estar más enamorado de las dunas chilenas, especialmente de las de Iquique.

«He competido en Brasil, Egipto, Perú, EE.UU… y las mejores dunas del mundo están en Cerro Dragón», asegura.

La duna urbana más grande del mundo es, además, un santuario natural desde el año 2005. Cuenta con un tipo de arena ideal para practicar el deporte: vistos con un microscopio, los granos de arena de Cerro Dragón son completamente redondos, lo que facilita el paso de la tabla, a pesar del viento no se atrapa en la ropa y hace más llevaderas las inevitables caídas durante el proceso de aprendizaje. Esto se debería a que Cerro Dragón es una duna de formación fósil, lo que la diferencia de otras de formación eólica.

En caso de que no poder ir a Iquique para practicar, existen otras dunas habilitadas para practicar, como en Concón o Copiapó. Cualquiera sea el lugar a elegir, es importante tener en consideración que las mejores dunas siempre estarán al nivel del mar, ya que al ser un deporte de alta exigencia física -no tanto por la bajada en tabla sino por la subida a pie-, la falta de oxígeno podría volver la experiencia en una pesadilla.

Atención con los instructores

Sin embargo, el sandboarding es seguro siempre y cuando se cuente con la guía de profesionales de la disciplina. La norma chilena de turismo aventura obliga a los guías a cumplir una serie de requisitos: tener por lo menos 100 días de práctica durante el último año, saber primeros auxilios, contar con cursos de instructor y disponer de implementos de seguridad, entre otros.

«Como el sandboard se está poniendo de moda es muy probable que aparezcan nuevas escuelas de gente que no practica, que se mete al tema por plata y no ve el peligro», cuenta Martínez.

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