Este martes 12 de febrero partió la implementación de la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía, con multas por incumplimiento que pueden alcanzar más del millón 400 mil pesos. Sin embargo, el número de registro de animales ha sido bajo.
A una serie de complicaciones se ha enfrentado la nueva Ley de Tenencia Responsable de Mascotas, popularmente conocida como “Ley Cholito”, la cual comenzó a regir este martes 12 de febrero. Una de ellas es que, a pesar de que las multas por su incumplimiento podrían llegar hasta cerca del millón y medio de pesos, no más de 250 mil mascotas se han registrado en el sistema.
El problema es que se estima que existen más de 3 millones de mascotas en Chile.
¿A qué se debe la baja cifra de personas que han acudido a registrar a sus animales? Para Sofia Garrido, coordinadora del proyecto Fundación Adopta, esta situación tiene que ver con la visión cultural de las mascotas en nuestro país.
«Se puede atribuir a que la plataforma no estuvo habilitada desde un comienzo o a que nadie entendía muy bien cómo se realizaba el proceso de inscripción. Sin embargo, no hay que olvidar que vivimos en un país en donde muchas personas aún consideran que los animales son juguetes, alarmas o cosas para usar y tirar ante cualquier inconveniente. Es muy improbable que, bajo esas circunstancias, una persona priorice registrar a su mascota”, manifestó la experta.
Sin embargo, para Garrido, la arista más preocupante de la ley no es la cantidad de personas que acuden al registro, sino la falta de medios para llevar a cabo este tipo de supervisión y, sobre todo, lo que sucede cuando un animal es requisado por maltrato.
«¿Quién mantiene a ese animal mientras se investiga la situación? ¿Dónde se queda aquel animal? ¿Dónde se le derivará si el maltrato es comprobado? Los organismos estatales no cuentan con los medios necesarios para llevar a cabo estas tareas», advirtió.
«Debemos preguntarnos si es que el chip o el registro es una medida realmente prioritaria, considerando que aún faltan muchísimos pasos previos en lo que respecta a la tenencia responsable dentro de nuestro país», planteó.
Otro de los aspectos cuestionables de la ley es la diferenciación entre el chip o un registro externo, los cuales no son excluyentes y se puede recurrir a cualquiera de ellos para identificar a los animales de compañía. Esto, porque si bien no existen aún pruebas de si la inserción del chip es perjudicial para la salud de los caninos o felinos, sí «se ha observado la aparición de neoplasias, sobre todo, en gatos», comentó la coordinadora de Fundación Adopta.
Por último, Garrido hizo hincapié en la insuficiencia de la actual medida, dado lo leve de las penas para quienes resulten culpables de maltrato animal.
«Es criterio de cada juez definir qué es maltrato animal. Reconocer a los animales dentro de la Constitución como seres sintientes resultaría en un cambio sustantivo», manifestó.
«No es solo un tema filosófico, pues este reconocimiento le otorga al animal derechos inherentes, por sobre las necesidades de su propietario”, concluyó Garrido.