Si bien los primeros autos sin conductor se estrenarían de aquí a dos años, «sus usos serán limitados», enfatiza el CEO de Ford.
Hay demasiada expectación acerca de cuán pronto circularán por las calles los vehículos autónomos, pero en última instancia la tecnología cambiará el mundo, señaló el director ejecutivo de Ford.
«Hemos sobreestimado la llegada de vehículos autónomos», afirmó Jim Hackett este martes en un evento en Detroit. Si bien el primer auto sin conductor de Ford sigue con estreno programado para 2021, «sus usos serán limitados, lo que llamamos geocercado, porque el problema es muy complejo».
Hackett, de 63 años, es el encargado de la reestructuración de Ford, que tendrá un costo de US$11.000 millones e implica cerrar fábricas, eliminar miles de empleos asalariados y eliminar la tradición de los sedanes para centrarse en vehículos utilitarios deportivos (SUV) y camiones. Además de la búsqueda de apuntalar la rentabilidad, las medidas drásticas se deben a la presión que tienen las compañías de automóviles a la hora de poner a disposición tecnología autónoma para el público general antes que sus rivales dentro y fuera de la industria automotriz.
«Cuando lo logremos todo cambiará», aseguró Hackett. “La logística y las estructuras de conducción y las ciudades se rediseñarán. No estaré a cargo de Ford cuando esto suceda, pero lo veo claramente».
Ford recibió hace poco elogios del presidente Donald Trump por invertir US$900 millones para construir autos eléctricos y sin conductor en Michigan y US$1.000 millones en dos fábricas en Chicago para construir los SUV Explorer. Hackett negocia además con Volkswagen a fin de desarrollar conjuntamente vehículos eléctricos y autónomos. Las dos fabricantes de automóviles se aliaron una vez para fabricar furgonetas y camiones comerciales.
«Cuando pongamos esto en el mercado será muy poderoso», expresó Hackett. «Probablemente habrá socios de alianza que aún no hemos anunciado que ayudarán a que no asumamos todos los riesgos financieros».