La gastronomía se ha popularizado en los últimos años, lo que ha llevado a considerar a los chefs como verdaderos artistas.
Ferran Adrià, creador de elBulli, sostuvo que el término vanguardia es “complicado” de aplicar a la cocina ya que, “mientras que en la vanguardia artística se busca un planteamiento nuevo de la función de la obra, en la mayoría de la cocina nadie intenta innovar hasta ese punto porque no quieren jugarse su negocio”.
Así lo hijo en el debate «Chef o artistas, ¿Hablamos de vanguardia?», en el ciclo de debates “Comer” del diario La Vanguardia (España) y que buscaba indagar sobre si el trabajo de los cocineros debería ser considerado o no como arte y sobre hasta qué punto se puede clasificar su trabajo en distintos estilos, como ocurre en otras disciplinas creativas.
En este sentido, Adrià aseguró que “el mundo de la cocina tiene mucho que aprender de los profesionales del arte, la música y la literatura, que ya han intentado codificar su conocimiento e historia”, aunque “debe ir con mucha humildad”.
“La culinaria debe ser una creatividad amable para que no te tiren los platos a la cabeza”, subrayó, no obstante, el cocinero.
El debate sobre la parte más creativa de la cocina parte de términos que aún hoy se prestan a confusión, como gastronomía, arte culinario o alta cocina.
Por eso para Adrià “es importantísimo hacer una cronología de la cocina”, aunque reconoció que “seguramente será imposible clasificar las etapas culinarias anteriores a su academización”.
“La cocina puede ser una expresión similar a las bellas artes o tener una actitud artística”, sostuvo, pero recordó que “el buen arte no sirve para nada, y esta no es la función principal de la cocina”.