La educación sobre fauna silvestre es uno de los pilares fundamentales de la labor de los parques zoológicos. En la Región de O’Higgins, Parque Safari ha desarrollado un trabajo con la comunidad, realizando liberaciones de animales rehabilitados y charlas educativas a la población que ayudan a comprender la importancia de la conservación de la fauna de la zona.
Los cuatro pilares fundamentales que rigen el trabajo de los zoológicos modernos son la investigación, educación, entretención y conservación. En este marco, Parque Safari se ha enfocado en la entretención, pero con especial énfasis en la educación y conservación. Para eso, se ha basado no solo en los recursos presentes en sus instalaciones, sino también en las actividades que desarrolla con las entidades educativas de la zona, como los establecimientos educacionales.
Aunque generalmente los zoológicos se ven como un lugar recreativo en vez de un sitio para educarse o aprender de las especies, el lugar sí cumple un importante rol de formación. Alonso Silva, médico veterinario de Parque Safari, señala que lo principal es transmitir toda la información posible sobre los ejemplares que se exhiben, mediante gráficos que muestran los estados de conservación de los animales, y sus características biológicas, tales como su comportamiento, alimentación y reproducción.
Además, el parque ofrece información educativa que se entrega a través de señalética y cuenta con guías que acompañan a los visitantes y les enseñan sobre los animales. En ese sentido, lo particular que tiene el organismo es que a todos los tours se puede ir con guía.
“Contar con alguien que vaya entregando información sobre las especies que se están observando, es como una clase en terreno, mucho más didáctica y con un valor educativo”, explica el médico veterinario.
El parque está compuesto principalmente por animales que estuvieron en circo o que pasaron por un proceso de rehabilitación, pero que no pueden devolverse a su medio silvestre por características físicas o conductuales.
Pero además el trabajo de conservación culmina con el proceso de rehabilitación de un animal en su liberación, involucrando a la comunidad del lugar donde este fue rescatado. Esto, porque es importante que el animal se reinserte nuevamente en el mismo sitio, por un tema de viabilidad en su reinserción después de la rehabilitación y porque es importante educar a la gente sobre su cuidado.
En la región donde se ubica Parque Safari todavía existen muchos pueblos rurales, y persiste un desconocimiento sobre la importancia de la fauna silvestre. Silva indica que es importante que siempre las liberaciones culminen con una actividad educativa, para así finalizar con algunos estigmas que todavía mantienen algunas comunidades sobre los animales, o creencias culturales que generalmente llevan a que algunos de ellos ingresen al centro de rehabilitación.
“Alguna gente le dispara a los chunchos y lechuzas por miedo, por algunas creencias culturales, como que son brujos, y finalmente el animal tiene que pasar por un proceso de rehabilitación. Después de eso es importante educar a la gente de que ese animal no tiene esa capacidad sobrenatural y que cumple un rol muy importante dentro el ecosistema. Las aves nocturnas son grandes controladores biológicos de las poblaciones de ratones y conejos”, dice el profesional.
Las actividades que se hacen con las escuelas de la zona, como las liberaciones de aves o mamíferos, tienen un impacto positivo para educar y conservar la fauna silvestre. Lucía Abello, directora de la Biblioteca Pública Municipal de Doñihue –institución donde se fomenta la educación ambiental-, enfatiza que “ha sido maravilloso cuando se libera un ave ya que, además de fascinación, nos provoca mucha alegría que se haya salvado. Allí está la esencia de la naturaleza: que las aves y la fauna nativa retornen a su hábitat, en el lugar en que tienen que estar”.
Por eso es enfática: “En general, la gente tiene una mala opinión de los zoológicos, pero cuando nosotros vemos que hay una actividad que es interesante, altamente educativa en lo que a creación de conciencia ambiental se refiere, que sale de lo común, no queda más que aplaudirla en términos que se salvan aves en particular, fauna nativa en general, que ha tenido algún problema o ha sido dañada por el hombre, se aprecia allí un trabajo efectivo”.
El parque también trabaja con escuelas de Coltauco. Un ejemplo es la Escuela Agrícola San Vicente de Paul, la que cuenta con 320 alumnas y alumnos, donde se han realizado algunas liberaciones de las especies rehabilitadas y se han hecho charlas dirigidas a los estudiantes. Marcelo Silva, director de la escuela, señala que un grupo de alumnos acompañan a las personas del parque a liberar un zorro o peuco, «especies protegidas dentro del predio de la escuela, que se ubica en el Cordón Cantillana”.
Una actividad de gran valor educativo ya que “es un escenario de aprendizaje real donde el niño tiene conciencia de que ahí se están liberando especies, que se están cuidando y está él conviviendo con este entorno que hay que proteger y cuidar para el futuro”, asegura el docente.