Productos especiales de la zona con preparaciones únicas buscan darse a conocer para llevar el sabor de Brasil a diferentes rincones del mundo.
La farofa de barú -una castaña afrodisíaca autóctona de Brasil-, la exótica fruta de la jabuticaba o el auténtico pez amazónico filhope son algunos de los secretos gastronómicos brasileños que este fin de semana se degustaron en el certamen Fartura. Es la tercera edición consecutiva que se celebra en Lisboa
El chef brasileño Paulo Anijar, buscaba seducir a los asistentes con el exótico pez filhote, cocinado a la brasa.
Según explicó a EFE, se trata de un pez exclusivo de la región brasileña de Pará, que suele pesar en torno a los 160 kilos y que tiene «una carne blanca muy rica».
Una de las jóvenes cocineras más sobresalientes de Brasil, Marina Arúajo, que reside en Oproto, dio a conocer estos días las diferentes recetas del estado brasileño de Creará, donde, entre otros platos, sobresale el Arroz Sertanejo de Carneiro y el Dulce de Cajú, elaborado a base de anacardo endulzado.
Además, tuvo especial presencia en Fartura la región brasileña de Minas Gerais, con diferentes platos a base de secreto de cerdo o con el afamado Queso Canastro, protegido con el marchamo de Patrimonio Cultural Inmaterial de Brasil.
Se trata de un festival que nació hace tres décadas en Brasil, cuando decidieron invitar a prestigiosos cocineros europeos para que mostraron las recetas más singulares del viejo continente en el estado de Minas Generais.
Sin embargo, dicen los organizadores que los cocineros europeos que acudieron a Brasil se convirtieron, más tarde, en verdaderos embajadores de la gastronomía brasileña.