La casa Seat se reintegró a la oferta nacional en 2019, tras muchos años de espera. ¿Qué ofrece el miembro español y más pasional de la familia del Grupo Volkswagen? Un toque de emoción más juvenil y dinámica que el Seat Ateca logra traspasar a sus usuarios.
Se trata de la marca más pasional, juvenil y lúdica de una familia compuesta por fabricantes como Skoda, Audi y, claro Volkswagen. Proviene de la soleada España y su espíritu se traslada a sus modelos y a sus usuarios. Se trata de Seat, que estuvo fuera de nuestro mercado por al menos 2 décadas y que regresa con un portafolio acotado, pero con aspiraciones premium.
El primer Seat con el que nos relacionamos es el Ateca, su primer SUV. Se trata de un modelo compacto, muy bien adaptado a las condiciones de ciudad y que permite enfrentar cierto grado de aventura cotidiana, como paseos a la playa con caminos algo más escabrosos, pero su uso de todos los días es su foco.
Su diseño es uno de sus puntos fuertes y clave en la identidad de marca. Algo más agresivos que sus hermanos alemanes, los Seat son más jugados, utilizan ángulos más agudos con el resultado de ofrecer uno de los lines ups más atractivos del mercado.
El Ateca es parte de ello, y sin tener un diseño revolucionario, agrega gran dinamismo desde su parrilla central, con el logo central y tomas de aire de buen tamaño. El toque distintivo lo aportan sus focos en forma de cuña que suman en agresividad, y su capó curvo, que hace juego con su parabrisas. Laterales con nervaduras y marcados pasos de rueda, aportan dinamismo y robustez, para un conjunto que sin ser muy llamativo, transmite cierta pasión.
En el interior es precisamente lo que carece: pasión. Se trata de un habitáculo muy bien ensamblado, con materiales de buena calidad, pero lo que transmite por fuera el Seat Ateca aún falta que lo transmita por dentro, sobre todo para marca diferenciación con los modelos de las marcas del grupo. En otras palabras, desde el interior cuesta reconocer la esencia Seat. En la marca dijeron que las próximas partida traerán mejorarán ese ítem.
Aun así se trata de un modelo muy confortable, y muy bien equipado, lo que corresponde muy bien a su posicionamiento dentro del grupo, apuntando a un segmento algo más premium, sin llegar a ser Audi. Lo demuestra sus asientos en alcántara, y otros gadget de confort.
Una vez en marcha, es su conducción la que es clave. Esta versión cuenta con un motor turbocargado de 1.4 litros, bastante premiado el momento de su lanzamiento, ya que con su comedida cilindrada es capaz de ofrecer 150 caballos de fuerza y un torque de 250 Nm, más que suficiente para brindarle a este SUV la energía para demostrar su agilidad. Cuenta con una sofisticada transmisión automática DSG de 6 velocidades.
Porque la estabilidad y la agilidad lo hacen brillar en ciudad. Se trata de un modelo muy agradable de conducir, con gran foco en la facilidad del manejo y en el uso de su equipamiento. Despierta pasiones, pero está pensado para hacer el día a día en la ciudad una experiencia grata, ya sea con su equipamiento de infoentretenimiento, que -como ya es tendencia- permite conectar el smartphone, mediante una competente pantalla táctil de 5 pulgadas.
Gran cantidad de equipo de asistencia a la conducción, son parte de su batería de medidas en seguridad activa, mientras que múltiples airbags hacen lo propio desde la seguridad pasiva. Un producto completo, bien configurado, y atractivo que despierta pasiones, sobre todo desde su conducción.