La Inteligencia Artificial es una disciplina en constante desarrollo. La investigación continua ha llevado incluso a que llegue a la gastronomía con soluciones que podrían cambiar el funcionamiento de los restaurantes hasta donde los conocíamos.
La frase de que los robots dominarán el mundo algún día se vuelve poco a poco más real o al menos eso intentan demostrarnos ingenieros de la Universidad de Boston, que han logrado implantar a través de Inteligencia Artificial, la capacidad de cocinar a un robot.
Este hecho que parece irrelevante en un principio lleva detrás todo un proceso de implantación de conocimiento experto en la programación de la computadora, puesto que aunque un robot de cocina es capaz de mezclar ingredientes no cuenta con la capacidad humana de seguir una receta, salvo este prototipo que ha logrado emular combinaciones de ingredientes tan emblemáticas como las de hoy dogs de doggis.
GrillBot fue entrenado mediante condicionamiento operante, de modo que por cada acierto, el robot recibía un incentivo o recompensa, también llamado refuerzo positivo, que en computación consiste en introducir códigos que se traducen como aciertos, permitiendo la introducción de nuevas reglas para aprender nuevos movimientos.
Para transformarse en experto en la preparación de hot dogs, una de las recetas de comida rápida más rápidas y fáciles de hacer, la secuencia comportamental de este chef robótico es la siguiente: 1. Cocción de la salchicha 2. Colocación de la salchicha en el bollo 3. Colocación de los toppings.
A esta secuencia se le incluyen parámetros como la presencia de gravedad, el patrón de movimientos o la detección de objetos. Cada uno de ellos con su etiqueta correspondiente que ha de ser enseñada de tal manera que previo a saber colocar la salchicha en el grill, debió aprender qué era un grill.
Hasta fecha de hoy, un gran número de industrias se encuentran robotizadas, por lo que un avance tan importante como este avance podría suponer un cambio radical en los restaurantes del futuro, en los que los robots podrían llegar a suplantar a cocineros, pinches y camareros, con la eficiencia y mayores condiciones de higiene que eso podría provocar.