Turismo
El gobierno ha decidido comenzar un desconfinamiento progresivo de las regiones de Los Ríos y Aysén, una medida que permitirá analizar una posible reapertura a nivel nacional en un futuro. Son varios los países que han reducido las restricciones, e incluso muchos están buscando opciones para retomar el turismo de manera segura. Pero también existe preocupación debido al aumento de casos en muchas de estas localidades, rebrotes que la OMS advierte que se veían venir.
A partir de este lunes 13 comienza el desconfinamiento progresivo de las regiones de Los Ríos y Aysén. Esta decisión se tomó debido a la baja tasa de incidencia actual de casos y también la de positividad de exámenes de PCR, que “están muy por bajo del 10%, que es el índice que pide la Organización Mundial de la Salud para tomar justamente medidas de desconfinamiento”, afirmó el ministro de Salud, Enrique Paris.
Se eliminarán en estos sectores 5 de las 22 medidas sanitarias que rigen a nivel nacional: se podrán abrir restaurantes, café con una capacidad máxima del 25%, lo mismo con los cines y teatros, se permitirán eventos deportivos con un máximo de 10 personas en espacios cerrados y 50 en abiertos (en ningún caso con público), cirugías electivas no críticas podrán ser agendadas y los adultos mayores de 75 años podrán salir a caminar una vez al día. Finalmente, para otorgar más protección a la población de ambas regiones, se instalarán cordones sanitarios.
«Esperamos que este 25% inicial sea por un periodo muy breve, porque evidentemente que un restaurant funcionando al 25% no tiene viabilidad económica, tampoco le permite hacer uso de todo su personal, por lo tanto van a seguir muchos trabajadores todavía en la Ley de Protección del Empleo. Pero esperamos que esto sea un paso que funcione bien», dice Máximo Picallo, presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga).
Desde la Federación de Empresas de Turismo (Fedetur) aseguran llevar un tiempo trabajando en protocolos con el gobierno y la industria, de manera que cuando puedan reiniciar la actividad, estar preparados. “La decisión de desconfinar parcialmente Aysén y Los Ríos es una señal positiva”, afirma Helen Kouyoumdjian, vicepresidenta ejecutiva de Fedetur. “Permitirá ir probando la implementación de los protocolos y medidas de seguridad con las que operarán las empresas del sector y ver cómo funcionan, de manera que cuando se puedan ir desconfinando otras zonas, ya estén probados”.
Esta situación se asemeja a la de muchos países que están realizando protocolos y recibiendo recomendaciones para buscar la mejor manera de volver a la normalidad de manera gradual, en un contexto mundial donde los números de covid-19 siguen siendo altos en muchos países, pero en el que la economía ejerce presión para ir retomando actividades. La mayoría lo ha hecho mediante un proceso de fases, para que de a poco la población pueda comenzar a salir sin que se incrementen los contagios.
Una de las actividades que más se ha visto afectada por la pandemia es el turismo. Según información publicada por la Organización Mundial del Turismo (OMT) “entre enero y abril de 2020, las llegadas de turistas internacionales disminuyeron en un 44%, lo que se tradujo en una pérdida de aproximadamente US $195 mil millones en ingresos por turismo internacional”.
Según esta organización, hasta el 15 de junio ya el 22% de los destinos del mundo, 48 en total, habían comenzado a aligerar restricciones, sobre todo en Europa, pero 141 destinos mantenían sus fronteras completamente cerradas al turismo internacional. Estas últimas semanas se han mostrado preocupados por cómo será el turismo en este contexto, situación que los ha hecho presionar a distintos gobiernos a tomar medidas para promover la actividad, sobre todo en aquellas localidades más pequeñas que dependen del turismo.
“La crisis no ha acabado y la OMT continuará trabajando con nuestros Estados Miembros de todo el mundo para mitigar el impacto de la pandemia y asegurar que, cuando llegue el momento, el turismo pueda ayudar a impulsar una recuperación responsable y sostenible”, aseguró el secretario general, Zurab Pololikashvili.
Entre las medidas de los gobiernos para intentar reiniciar el turismo se ve el levantamiento gradual de restricciones, la creación de corredores de viaje, la reanudación de algunos vuelos internacionales y la mejora de los protocolos de seguridad e higiene.
Los corredores de viaje se realizan entre dos países y significa que las personas que viajan en ambas direcciones entre estos dos lugares no tendrían que aislarse después de hacerlo. Es una medida que se está tomando en el Reino Unido, los países con los que formaría estos corredores serían Francia, Italia, España, Grecia, Bélgica, Alemania, Noruega, Países Bajos, Turquía y Finlandia. Se estaría evaluando la opción de Australia. En general, serían lugares en donde la tasa de infección son más bajas que las de Reino Unido y en donde se ha mantenido o reducido los niveles de contagio.
En Estados Unidos se había comenzado a eliminar gradualmente el confinamiento total, permitiendo la reapertura restringida de tiendas, peluquerías y locales de comida. Pero en estos días se ha vuelto a ver un gran aumento en los contagios a lo largo de todo el país, lo cual ha hecho que algunos planes de reapertura que tenían fecha cercana estén generando debate.
Por ejemplo, este sábado 11 de julio se reabrió Walt Disney en Orlando, pese a que este viernes se registraron 11.433 nuevos casos de coronavirus en Florida, su segundo mayor aumento hasta ahora. Esta situación ha hecho que alrededor de 19.000 personas, incluidos los trabajadores, firmaron una petición para que Disney retrasara la reapertura. Además el sindicato de actores que representa a 750 artistas de Walt Disney World ha presentado una queja alegando represalias contra sus miembros por la exigencia de que se les hagan pruebas de detección del coronavirus.
Situación similar se vivió en Buenos Aires. En julio se volvió a decretar cuarentena total hasta el 17 de julio, luego de que hubiera un aumento drástico de los casos de contagio. El gobierno de la ciudad de Buenos Aires afirmó estar trabajando en protocolos para poder comenzar una reapertura repentina en la región, si es que el número de contagios permite realizar esto. Se planearía comenzar un proceso de fases similar al que se ve en países europeos como España e Inglaterra.
En España estos últimos días se ha visto que los casos han vuelto a aumentar, en una curva que se asemeja a la de inicios de marzo (241 nuevos casos este jueves 9 de junio), del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) aseguraron que la situación es distinta debido a que ahora se realizan más exámenes de PCR y también la mayoría de los casos son asintomáticos. Algunos estados autónomos como Cataluña, en donde se concentra el mayor porcentaje de contagios, han decidido volver a imponer el uso de mascarillas para todo momento, de manera de evitar que siga propagándose el virus. Esta situación ha hecho que se elimine el corredor de viaje entre España y Escocia, ya que en ese país se determinó que es un lugar de riesgo. Inglaterra, al contrario, ha decidido mantenerlo.
El gobierno de Inglaterra de a poco ha ido permitiendo ciertas actividades, lo cual generó controversia el sábado pasado, debido a que la reapertura de pubs y bares significó que se formaran reuniones de festejo masivas en las calles del país. Frente al aumento en los casos del país, el primer ministro Boris Johnson hizo un llamado a usar mascarilla, pero insistió en que si las personas podían, volvieran a trabajar. Han habido opiniones en contra de las decisiones del primer ministro, especialmente porque la cifra confirmada de muertes por virus del Reino Unido es de 44.220, la tercera más alta del mundo, detrás de Estados Unidos y Brasil.
Expertos de la OMS declararon que era esperable que hubieran rebrotes en los países que levantaran el confinamiento, reafirman la importancia de que las autoridades y los habitantes aumenten su vigilancia y cuidados para que no se agraven estas situaciones. Mike Ryan , director ejecutivo de la institución declaró que: “Era algo que cabía esperar cuando terminaran las medidas de confinamiento, porque esta enfermedad aprovecha cualquier oportunidad para transmitirse“.
