Tras el alza en contagios por coronavirus, este lunes las autoridades decidieron adelantar el toque de queda dos horas. “Habíamos hecho las cosas bastante bien y nos parece muy injusto. Desde la noche a la mañana las cosas cambiaron y existe una incertidumbre con lo que pasará en enero y febrero”, expresó el presidente de Achiga.
A pesar de que el Gobierno desde hace un tiempo estaba relajando las medidas sanitarias para enfrentar la pandemia, la constante alza en la tasa de contagio en el país obligó a las autoridades a volver a tomar las precauciones necesarias para detener el número de enfermos.
Una de las modificaciones fue el adelanto del toque de queda desde las 00:00 a las 22:00 horas. Esta medida, acompañada con el retroceso de toda la región Metropolitana a fase de Transición tomó por sorpresa a los bares y restoranes, quienes han sufrido las fuertes repercusiones de la pandemia desde marzo.
Duras pérdidas económicas y laborales ha tenido el rubro de locales nocturnos del país a raíz de las cuarentenas, aforos y toques de queda para detener el coronavirus. Aunque de a poco han podido volver a abrir sus puertas, las decisiones que ha tomado el Gobierno para frenar una posible segunda ola de coronavirus vuelven a perjudicar sus ventas y trabajo.
La prohibición de los viajes interregionales, el adelanto de toque de queda y el retroceso a la fase 2 de toda la capital, el cual no les permite abrir durante el fin de semana se conservarán hasta al menos el 2021. “Se mantendrá en Fase de Transición y no se va a innovar hasta el 4 de enero” detalló la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell.
Por su parte, Máximo Picallo, presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía, afirmó que esta medida es perjudicial, ya que ahora solo va a permitir abrir a los locales en la hora de almuerzo y no cena, lo que va a reducir mucho los ingresos. “Cómo empezamos a pagar los créditos Covid si las autoridades nos están restringiendo los ingresos. Hace mucho venimos diciendo que, si somos el sector que tiene que hacer el sacrificio que el Gobierno nos ayude”, enfatizó Picallo.
Además, aseguró que igual es discriminatoria y que aun así se están cobrando patentes comerciales, créditos, contribuciones, imposiciones a los trabajadores, entre otras.
Una de las mayores preocupaciones del rubro es la incertidumbre que existe con respecto al futuro. Los meses de verano son la temporada más alta para el sector donde los ingresos se concentran hasta en un 70% en algunos casos, por lo que si se mantienen las restricciones las pérdidas serán mucho mayores.
“Las medidas están afectando a un sector que generó protocolos sanitarios, somos regulados, habíamos hecho las cosas bastante bien y nos parece muy injusto. Desde la noche a la mañana las cosas cambiaron y existe una incertidumbre con lo que pasará en enero y febrero”, expresó el presidente de Achiga.
Por último, el Picallo señaló que existe una falta de campaña para educar a las personas por parte del Gobierno, ya que es necesario que la gente se concientice con el autocuidado. Con respecto a la situación que ha vivido el país ad portas de las Navidad y las aglomeraciones en los centros comerciales expresó que “esto es una olla, donde se metió toda la presión de compra en menos días y más horarios y el retiro del 10% fue ponerle gas al máximo a esta olla presión. En cualquier minuto va a explotar”.