90 casos de accidentes fatales entre los ciclistas deja este 2020, lo que significa un aumento cercano al 30% en comparación con el 2019. A pesar de esto, no existen proyectos enfocados en crear un espacio seguro para la convivencia entre ciclistas y automovilistas y la promesa de los 800 km de ciclovías todavía se encuentra sin ningún proyecto para su próxima construcción.
El uso de la bicicleta como medio de transporte es una realidad cada vez más presente en el país, y estudios confirman que con la llegada de la pandemia su uso ha ido en aumento.
Una estudio reciente del Automóvil Club de Chile, reveló que un 23% de los encuestados está realizando su traslado en bicicleta, mientras que el 20% aseguró que está evaluando adquirir un medio de transporte que les garantice evitar el contacto físico y las aglomeraciones durante la pandemia.
Actualmente, son más de un millón de personas las que día a día utilizan la bicicleta como medio de transporte, pero accidentes como el del pasado lunes 28 de diciembre siguen ocurriendo, ya que en Chile todavía no existen las condiciones necesarias para que ciclistas y automovilistas convivan de manera segura.
“Si bien estábamos creciendo anualmente más de un 50%, por el aumento del uso de la bicicleta como tendencia y el e-commerce, en agosto de 2020 vendimos seis veces más que en igual mes de 2019 y en septiembre, diez veces más con respecto al mismo mes del año anterior, creciendo un 1.000%”, explica Andrés Roi, co-fundador y gerente de Marketing de Yerka Bikes.
Sin embargo, las cifras de muertes de ciclistas también han ido en aumento y existe preocupación por el aumento de un 28% de en comparación con las estadísticas del 2019.
Desde la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), explican que el aumento de fallecidos que se ha registrado este año, se debe principalmente a dos razones: al aumento de las velocidades que alcanzan los automovilistas, producto de las descongestión vehicular que se vivió en el país a raíz de la pandemia y al aumento de ciclistas y peatones que se han registrado como consecuencia del desconfinamiento.
Son 90 los casos de ciclistas muertos por accidentes de tránsito que van en el año y la preocupación por la falta de medidas concretas para enfrentar este problema va en aumento. Nicolás Riquelme, vocero de Revolución Ciclista, hace un llamado a las autoridades a tomar cartas sobre el asunto, ya que “no podemos seguir permitiendo que mueran personas día a día, es una irresponsabilidad del gobierno y del congreso que sigan permitiendo estos accidentes. Necesitamos que todos participen en esto, no podemos seguir permitiendo que muera más gente”.
La tramitación de un proyecto de ley que crea un Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (CATI), el cual consistiría en instalar una fiscalización automatizada para detectar infracciones por exceso de velocidad y el lanzamiento de una guía con recomendaciones para el uso seguro de la bicicleta y otros ciclos durante la pandemia, son las únicas iniciativas que se han visto durante este 2020 enfocadas en brindar un espacio seguro para los ciclistas, pero aún así no abordan el problema de fondo: Faltan espacios para que ciclistas y automovilistas puedan convivir de manera segura.
Desde el 2013 existe la promesa de crear 800 km de ciclovías que se convirtieron en letra muerta. Pero ante el aumento de accidentes, el Ministerio de Transportes anunció que se invertirá 2.500 millones de pesos para la construcción de ciclovías y solucionar los problemas de seguridad y convivencia vial.
El subsecretario de Transportes, José Luis Dominguez, explicó que los recursos se entregaran a los los municipios a través de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) en las regiones de Valparaíso, de Santiago, del Maule y del Biobío, los que incluyen 24 ciclovías y el resto cruces Tokio y nuevos tipos de vías exclusivas.
Paralelamente, el Ministerio de Vivienda continuará con proyectos propios para construir 59 kilómetros en Rancagua, Chillán, Punta Arenas, Chiguayante y la conservación de rutas en el Biobío. Además, se está estudiando la construcción de otros 80 kilómetros.
En este sentido, desde Revolución Ciclista explican que como asociación están buscando, además de la educación de la población en temas de tránsito, que las autoridades les brinden un espacio seguro para poder movilizarse, ya que como se especifica en la Ley de Tránsito, las bicicletas también son un medio de transporte autorizado, por lo que deberían tener los mismo derechos y condiciones que los automóviles.