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Este jueves se inauguraron los refugios, los cuales fueron refaccionados para poner en valor el patrimonio, promover el deporte de montaña y reforzar su entorno natural. La iniciativa fue desarrollada por Fundación ProCultura, Anglo American, la Municipalidad de Lo Barnechea y el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través de la ley de donaciones culturales.
Crear una red de refugios de montaña que les permitiera visitar la cordillera con mayor facilidad durante todo el año fue la idea que tuvo un grupo de esquiadores del Club Alemán Andino de Santiago en los terrenos pertenecientes a la familia Von Kiesling, propietarios en ese entonces de grandes terrenos de montaña en la Región Metropolitana. Así, en 1937, en La Parva se construyó el Refugio Alemán. A su vez, inserta en el Santuario de la Naturaleza Parque Yerba Loca, como suerte de campamento base, se construyó en 1944 la Casa Von Kiesling, vivienda patronal del fundo Hans Von Kiesling.
Ambos refugios marcan la historia del deporte en la montaña. Es por esto, que diferentes instituciones decidieron agruparse para realizar una restauración del lugar, y así, reconstruirlos y habilitarlos para que las personas nuevamente puedan asistir y disfrutar de su entorno.
El proyecto consideró una reconstrucción estructural a través de la reparación de techos, cubiertas, y en el caso del Refugio Alemán, la habilitación de una terraza, entre otros trabajos. Además, se realizaron mejoras en los senderos y la señalética de estos.
Alberto Larraín, director ejecutivo de Fundación ProCultura, afirmó que el propósito de la iniciativa fue “reconocer el patrimonio de montaña de Santiago, poniendo en valor la identidad cultural de la zona e invitar a descubrir la naturaleza y, entre ellos, al cóndor. Es un nuevo panorama familiar en la Región Metropolitana, mostrando que hay aún mucho por descubrir y por hacer para mejorar nuestra calidad de vida, a partir de nuestra historia”.
Según la Organización de las Naciones Unidas de la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 63,8 % del territorio chileno corresponde a montañas y, en este sentido, estas restauraciones aportan a la puesta en valor del patrimonio de montaña de la capital para promover actividades como el senderismo, el ski y los paseos turísticos.
En esta línea, Loreto Sanhueza, encargada de Sustentabilidad y Bienestar Social de Anglo American, enfatizó en que creen que es importante “que todos podamos disfrutar la montaña de manera segura y responsable. Para ello, debemos volver a contar con infraestructura adecuada, realzando la importancia de estos territorios y rescatando, en este caso, el valor histórico de la relación de las personas con la montaña”.
Von Kiesling y El Alemán serán parte de una nueva ruta de cuatro refugios que conectarán la media montaña con la alta montaña en la cumbre del cerro El Plomo. Estos lugares restaurados se conectan con el futuro refugio de Piedra Numerada, el cual está en construcción actualmente, y con el refugio Cristóbal Bizzarri, lo que crearía un nuevo circuito de trekking para la Región Metropolitana.
“Es vital desarrollar estas iniciativas porque impulsan el turismo durante todo el año y no solo en invierno. Poder tener un refugio cómodo donde llegar, donde haya agua, un techo, un lugar donde protegerse, hace que la gente que no está muy relacionada con la montaña tenga más comodidad”, indicó Fernando Ochagavía, miembro de la Junta de Vecinos de Farellones.
Además, enfatizó la importancia de poder desarrollar este tipo de proyectos a lo largo de todo el país y así aprovechar cada uno de los lugares que ofrece el territorio chileno, los cuales permiten conectar con la naturaleza y la montaña.
Los refugios fueron inaugurados este jueves 11 de marzo, por lo que se espera que personas de diferentes lugares puedan aprovechar esta experiencia natural, la que se establece como una de las principales oportunidades de recreación y conexión con la naturaleza dentro de la capital.
