Estudio determinó que la lectura y el envío de mensajes a través de ésta u otras plataformas es el elemento más riesgoso durante la conducción, superando incluso a contestar el teléfono en trayecto.
En los próximos días Carabineros entregará las cifras consolidadas de siniestros de tránsito del 2020. Y pese a que se proyecta una baja en dichos indicadores por efecto del Covid-19 y las restricciones de circulación, las estadísticas de accidentes de ciclistas y motociclistas, aumentaron un 25,9% y 19% en comparación al año anterior, respectivamente.
Según datos y estadísticas de Mutual de Seguridad, abordados desde la perspectiva del trabajador, los motociclistas fueron los más afectados durante el año 2020, seguidos del peatón. En este sentido, cuando se revisa la tendencia de las causas que provocan siniestros, lideran el exceso de velocidad y la conducción distraída. La mayoría de estos últimos se relacionan de manera directa con el uso y manipulación del celular.
En este contexto, la ONG No Chat junto a Mutual de Seguridad elaboraron el estudio “Estimación de riesgo de sufrir un siniestro vial a causa de manipular el celular”, a partir de mediciones realizadas con simuladores de conducción de realidad virtual de última generación, que buscaron establecer cuáles son las conductas que representan más riesgo durante los traslados en vehículos motorizados. La medición se realizó a 60 personas, de entre 18 a 72 años, hombres y mujeres con licencia de conducir vigente.
Uno de los indicadores más alarmantes del estudio guarda relación con el uso de Whatsapp. Los resultados indican que la utilización de esta popular aplicación de mensajería a través de teléfonos celulares o dispositivos electrónicos triplica la posibilidad de generar un atropello y eleva en 27 veces la conducción distraída, esto es manejo en zigzag, baja de velocidad de forma intempestiva, subir a la vereda, detención en la mitad de la vía, desplazamiento en contrasentido, irrespeto de señaléticas y semáforos, entre otros.
Además, se logró comprobar que el uso de esta aplicación deteriora significativamente el rendimiento en la conducción, quintuplicando la probabilidad de participar en un siniestro de tránsito. Todos estos antecedentes llevaron a concluir que la interacción con el teléfono para usar Whatsapp es el factor de riesgo más importante durante la conducción.
“Desde hace más de siete años estamos levantando datos que evidencian el riesgo de conducir distraído y los efectos que genera en el entorno vial. Sabemos los riesgos de siniestralidad al chatear, hablar con o sin manos libres, por lo que este estudio viene a reforzar la idea de que son conductas altamente peligrosas durante los desplazamientos y que deben ser erradicadas de forma urgente”, asegura Claudia Rodríguez, directora ejecutiva de ONG No Chat y presidenta del Consejo de la Sociedad Civil de la Subsecretaría de Transportes.
Al analizar este contexto, Luis Alberto Stuven, Gerente de Seguridad Vial de Mutual de Seguridad, explica que “es de extrema importancia abordar las causas de fondo que inciden en los accidentes viales, en particular la conducción distraída, más aún en un escenario donde la movilidad cambió”.
Asimismo, explicó que se aprecia que “los siniestros relacionados al trayecto, es decir cuando el trabajador se traslada desde y hacia su lugar de trabajo, analizados desde 2018 a la fecha, muestran una tendencia al aumento durante los primeros tres meses de cada año, según cifras de Mutual de Seguridad. Por lo tanto, este contexto de pandemia no nos puede llevar a la tranquilidad, sino a la cautela”.
El estudio también logró echar por tierra algunas creencias sobre el uso del denominado “manos libres”, que hoy en Chile está permitido por la Ley de tránsito. Pese a que en la actualidad los conductores de vehículos motorizados pueden hablar por teléfono a través de este dispositivo, la investigación arrojó que en ningún caso elimina la posibilidad de protagonizar un siniestro vial, sólo la reduce.
La conversación usando el sistema de manos libres en comparación con quienes no lo hacen, aumenta en 7 veces la conducción distraída y en 5 veces la posibilidad de frenado intempestivo, en cuatro veces el desvío de trayectoria.
Asimismo, recibir y contestar una llamada sin la utilización de algún dispositivo manos libres aumenta en 13 veces la posibilidad de frenado intempestivo, en 11 veces la conducción distraída y en 7 veces el desvío de trayectoria,
Hace más de 7 años que duerme en el Congreso Nacional la Ley No Chat. Este proyecto endurece las penas por conducir desatento, tipificándola como una infracción gravísima con multa de hasta 3 UTM y suspensión de licencia de conducir.
Sobre esto, Rodriguez plantea que “con los datos objetivos que hemos entregado desde hace años a la opinión pública, al Ministerio de Transportes y a los parlamentarios, y en un contexto de aumento de fallecimiento de actores vulnerables de las vías como ciclistas y motociclistas, solicitamos que exista voluntad legislativa para aprobar este proyecto, presentado en 2014 y que hoy se encuentra en segundo trámite legislativo en el Senado”.