Inmobiliarias
El alza de tasa anunciada por el Banco Central no debería impactar en el mediano plazo en las tasas de créditos hipotecarios, según experto, ya que influyen otros factores macroeconómicos que determinan el costo del ahorro a largo plazo.
El mercado ha mostrado sostenidas señales de recuperación en los últimos meses, pese a los diferentes escenarios de incertidumbre producto de la pandemia, fortaleciéndose como una de las industrias más robustas para la inversión.
Según Daniel Serey, gerente de Estudios de Toctoc.com, esto se explica “debido a la rápida recuperación de los valores y rentas, así como por los constantes aumentos en la plusvalía, que por más de diez años ha mantenido su tendencia al alza”.
En esta línea, el ejecutivo agrega que “la industria continúa demostrando una notable capacidad de resiliencia, logrando un crecimiento anual en las ventas de viviendas nuevas en el Gran Santiago de 109,8% en mayo, lo que confirma el buen ritmo de comercialización que atraviesa el mercado, con un 8% mensual por sobre su ritmo histórico», argumenta el ejecutivo
«Este resultado es consecuencia de la expansión en ventas, tanto en el segmento de casas y de departamentos, donde destaca éste último, que registró la mejor cifra desde noviembre del año pasado, con un crecimiento mensual de 5%», agrega.
No obstante, el aumento de 25 puntos base de la tasa de interés de política monetaria (TPM), cuyo principal objetivo es mitigar la inflación que se ha observado producto del efecto de la mayor liquidez de nuestra economía en los últimos meses, ha generado incertidumbre en el mundo de las inversiones inmobiliarias, por el impacto que este pudiese tener en el alza de los créditos hipotecarios.
Al respecto, Serey sostiene que “el alza anunciada por el Banco Central, si bien afecta a las tasas de los créditos de consumo, en la medida que se busca afectar el costo del dinero de manera que vaya en línea con la evolución de los precios de mercado de los bienes de consumo inmediato, no impacta en el mediano plazo en las tasas de créditos hipotecarios, ya que éstas dependen de otros factores macroeconómicos, que son los que determinan el costo del ahorro a largo plazo».
«En esta línea, creemos que seguirá el incentivo de la demanda por viviendas durante la segunda mitad de 2021, producto de que la lectura de la situación actual permite concluir que es este un muy buen minuto para invertir en vivienda, aprovechando, por una parte, las muy buenas condiciones de crédito, y por otra, adelantándose a que el ciclo alcista de costo de materiales se traduzca en precio de vivienda”, explica.
Este contexto de repunte del mercado, “continúa siendo un escenario propicio para la inversión. En la Región Metropolitana, destacan comunas con una evolución acelerada de su plusvalía como Conchalí, Renca, y Quinta Normal, situación que ha ido en aumento a raíz de la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental de la Línea 7. Estos sectores podrán alcanzar un alza de entre 10% a 15% respecto de su valor actual al 2027, fecha en que terminará la construcción de este proyecto”, explica el ejecutivo.
Respecto a las inversiones que podrían generar plusvalías significativas en el mediano y largo plazo, Serey comenta que “las comunas de Cerrillos, Maipú, Quinta Normal, Conchalí y Renca se presentan como buenas alternativas para un perfil más familiar, considerado un producto de 2 o 3 dormitorios. Estas comunas presentan precios de mercado atractivos, así como, valores de arriendo que generarían rentabilidades algo superiores al promedio del Gran Santiago”.
“Por otro lado, si el foco de inversión está en unidades de 1 dormitorio, el sector de metro Franklin y Ñuble, y el sector del Parque de los Reyes y la Familia, en la comuna de Santiago, podrían ser interesantes, junto con comunas tradicionales como Ñuñoa, La Florida, y Macul, que presentan una amplia gama de oportunidades con foco en inmuebles de 2 dormitorios con 1 o 2 baños”, cuenta el experto.
